Ginebra. Suiza reconoció este miércoles haber contactado a Estados Unidos en cuanto se enteró de que Roman Polanski tenía previsto viajar a Zurich, para preguntar si la orden de extradición emitida en 2005 todavía era válida. Cuando en septiembre recibimos informaciones de que el cineasta estaría en Zurich, escribimos a las autoridades estadunidenses para evitar un arresto inútil, explicó Folco Galli, portavoz de la oficina federal de justicia. Fue confirmado y las autoridades estadunidenses nos enviaron la orden (de detención con miras a su extradición) dos días después, añadió. Hasta ahora las autoridades suizas se habían cuidado mucho de comunicar que habían conectado a Estados Unidos, e incluso habían dado a entender lo contrario. A la pregunta de por qué Suiza tardó cuatro años en responder a la orden estadunidense de 2005, pese a que Polanski tiene un chalet en Gstaad, al que va regularmente, el portavoz respondió: Antes no sabíamos cuándo venía, adujo. Muchos políticos y la prensa suiza han relacionado la detención con los problemas de la Confederación Helvética en Estados Unidos, donde el banco UBS se ha visto obligado a dar los nombres de 4 mil 450 clientes sospechosos de evasión fiscal.