El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) presentará una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el retiro de los servicios médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, ya que incluso se suspendieron cirugías programadas y se niega el servicio a casi 80 embarazadas.

Asimismo el sindicato interpondrá una demanda contra el IMSS por haber suspendido la atención médica a los 66 mil agremiados, la mayoría de los cuales han pagado sus cuotas durante décadas y ahora les niegan el servicio y les cierran las puertas.

Las nuevas cifras que presentó el SME indican que al menos 200 trabajadores están incapacitados y requieren del servicio médico, otros tantos están bajo tratamientos antidepresivos, y 77 recibían atención por accidentes laborales.

Estos se suman a los trabajadores que reciben servicios médicos de diálisis y hemodiálisis, a aquellos que requieren tratamientos para sus hijos o su esposa y los que están en procesos de valoración de riesgos de trabajo o de de jubilación. Se trata de otro apretón más del Estado para obligarnos a que aceptemos la liquidación, señaló el SME.

Adelantó que ante esta difícil situación ya le ofreció ayuda la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, que dará apoyo a los trabajadores con problemas apremiantes, como los que padecen de insuficiencia renal o cáncer.

También se revisará en qué forma se puede apoyar a las trabajadoras embarazadas y se atenderá a los electricistas que presenten cuadros de depresión grave, que afecta a muchos sindicalizados y sus familias ante el golpe propinado por la mano del gobierno.

Los trabajadores anunciaron que realizarán una fuerte protesta ante las oficinas centrales del IMSS para demandar trato digno y justo al gremio que durante años entregó al instituto parte importante de sus ingresos.