También se evalúa la posibilidad de cambiar de sede la feria del libro del Zócalo en 2010
Desaparecer los tianguis de libros de Reforma y de Álvaro Obregón, plantea la titular de Cultura del DF
Foto Cristina Rodríguez
Domingo 25 de octubre de 2009, p. 3
Luego de ratificarlo como uno de los proyectos prioritarios de la dependencia a su cargo, la secretaria de Cultura del DF, Elena Cepeda, indicó anoche que el Programa de Fomento a la Lectura será sometido a un proceso de revisión y replanteamiento, con el objetivo de mejorarlo.
El anunció se dio luego de que en el transcurso de la semana pasada Paloma Sáiz presentó su renuncia a la dirección de dicho programa, así como a la dirección de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México.
Entrevistada al termino de la ceremonia de clausura de la novena versión del encuentro libresco, Cepeda ratificó la permanencia de esa área en la secretaría a su cargo y, de entrada, adelantó que será dividida en dos partes. La primera estará enfocada específicamente a fomento a la lectura, dijo, mientras que la otra se encargará de organizar la feria del libro del Zócalo.
Es una revisión necesaria, para poder diseñar una política mucho más clara y enfocarnos más hacia dónde queremos llegar; diseñar actividades más precisas que nos permitan ser más efectivos en el uso del presupuesto
, sostuvo.
Lo que queremos es que una mayor cantidad de ciudadanos tengan acceso a la lectura, a los libros; que tengan a la mano la posibilidad de comprar libros a bajo precio
.
De acuerdo con la funcionaria, quien en el acto de clausura de la feria anunció además la creación de un Consejo consultivo que participará a partir del año entrante en la organización de la misma, resulta esencial tener muy definido qué es el fomento a la lectura, si es, por ejemplo, un tianguis de libros o crear libro clubes en todas las delegaciones
, así como es necesario conocer a qué gente se quiere llegar y con qué instrumentos.
Señaló que uno de los puntos del programa en los que más debe trabajarse y enfocar mayores recursos es en los libro clubes.
En tanto, de los proyectos cuya permanencia estará sujeta a revisión, mencionó los tianguis del libro de Reforma y Álvaro Obregón, a los cuales no les ve sentido, cuando menos no en esas zonas de la ciudad, luego de que en torno de ellas existen varias librerías.
¿Por qué no llevarlos a Iztapalapa o Iztacalco, o a donde realmente no hay librerías?
, reflexionó Cepeda, quien también cuestionó que en la feria del libro se hagan altos gastos, por ejemplo, en mover esculturas a la plancha del Zócalo en vez de invertir ese dinero en talleres y cursos para niños.
Otro de los aspectos abordados por la responsable de la cultura capitalina fue la posibilidad de un cambio de sede para la feria del libro del Zócalo a partir de 2010, ante las eventualidades políticas a las que está sometido el lugar, como ocurrió este año, en que debió ser suspendida dos días, por la manifestación de los trabajadores electricistas.
Habría que pensarlo, no hay que cerrarnos, porque lo que nos pasó ahora con el SME; no sabemos cómo vaya a estar políticamente este país el próximo año, no sabemos cómo vayan a estar los movimientos políticos; la situación está muy grave. Entonces, ¿qué tan conveniente es hacer una inversión tan fuerte en el Zócalo para traernos una feria del libro aquí, en donde hay una gran cantidad de actividades políticas, o irnos a un espacio donde haya la misma facilidad de acceso, pero donde no sea tan complicado?
, rubricó.