Domingo 25 de octubre de 2009, p. a20
Charlotte Usher se sientía inadvertida e ignorada. Su única meta era ser popular y seducir al chico que amaba. La historia se acelera con su prematura muerte lo cual no impide que continúe con sus planes de popularidad. Todo lo contrario, se vuelve más creativa y hace cualquier cosa por lograr sus objetivos. Pero, antes la protagonista de Ghostgirl se había quedado paralizada. Había visto su cuerpo, mudo, gris y ataviado con la ropa del primer día de clases, yacía inmóvil sobre la plancha de metal ante sus propios ojos. La causa del fallecimiento, un osito de goma. Ghostgirl, Tonya Hurley, Alfaguara, 336 pp. Precio de lista: 229 pesos.