De cabestros y estampidas
rescatar (a Luz y Fuerza del Centro) de una privatización silenciosa, afirmó Lozano Alarcón en la Coparmex. En la imagen, al comparecer en San LázaroFoto Marco Peláez
n la entrega de la medalla Belisario Domínguez volvieron las inquietudes sobre el destino de una presea instituida como reconocimiento de la República a los actos extraordinarios de valor civil, ya que el senador chiapaneco combatió al chacal Victoriano Huerta con la palabra, con un discurso nunca dicho, cuya fuerza sacudió la conciencia de la nación y exhibió la intolerancia represiva de quienes pretendieron acallar la libre expresión con la bestial mutilación de cortar la lengua del legislador asesinado.
Hace años cambió el objetivo original de dicha medalla y con ella se ha premiado a mexicanos ilustres, distinguidos por los más diversos méritos, en obediencia al imperativo del poder que no admite vacío y menos puede declarar desierta una distinción de tal tamaño y tales antecedentes. Cambió el objetivo y cambiaron los laureados; unos en vida, otros post mortem. Honor a los difuntos. Algunos respondieron dignamente a los retos de su tiempo. Esa memoria merece respeto y en algunos casos el reconocimiento de la República. Este año, el galardonado fue Antonio Ortiz Mena, autor y actor del desarrollo estabilizador. Sea. Mucho se ha dicho y escrito del milagro mexicano
y de la estabilidad financiera que los epígonos del régimen llegaron a confundir con el coma que precede a la agonía.
Cayó la noche y en el lerdo accionar del oscurantismo, la estabilidad es parálisis; una economía que no crece y no genera empleo, multiplica los pobres y propone caritativamente ayudarlos a sobrevivir en la pobreza. En el Senado se encendió una luz tenue, reflejo del valor de los símbolos y del ritual republicano. Asistió el titular del Poder Ejecutivo de la Unión, el panista Felipe Calderón Hinojosa; presidió la sesión el perredista Carlos Navarrete, y fue orador el priísta Manlio Fabio Beltrones. En el horizonte, la tormenta del renacido federalismo. Y en la calle el clamor obrero por la extinción de Luz y Fuerza y los 40 mil trabajadores del SME despedidos de un solo golpe. El sonorense Beltrones empezó su discurso con palabras tradicionales de narraciones memoriosas de lo mágico y maravilloso: Hubo una vez, un tiempo, en que México pudo crecer con justicia social y visión de futuro
.
A prueba esa visión y la urgencia de enfrentar la recesión que nos aqueja; la quema de libros en la hoguera de la intolerancia; el desprecio por el valor de la palabra y la petulante pretensión de trastrocar el significado de los términos y de los hechos para que quieran decir lo que ellos dicen que quieren decir. Desde España llegó la palabra de José Narro Robles, rector de la UNAM, al recibir el Premio Príncipe de Asturias. A algunos les puede parecer que hablar de valores o de humanismo es asunto del pasado, del Renacimiento o del siglo XIX. Se equivocan. Tambien lo es de ahora y del futuro. Frente al éxito quimérico, el egoísmo, la corrupción o la indiferencia, el mejor antídoto son los valores laicos de ayer y siempre.
En San Lázaro, compareció el secretario del Trabajo, el oscuro aprendiz de represor, Javier Lozano. Farsa fascistoide entre fantochadas indignas de algunos mequetrefes y entre protestas severas de la mayoría de los diputados de la oposición plural. Como muestra de sensibilidad política, Francisco Salazar, el correlón de Pasta de Conchos, presidió la sesión en ausencia de Francisco Ramírez Acuña. El diputado por Jalisco volvió, vio el desconcierto del compareciente y en lugar de poner orden declaró concluida la sesión. Javier Lozano, ante la Patronal, diría que jamás padeció tanta intolerancia: Lo que hicimos fue rescatar (a Luz y Fuerza del Centro) de una privatización silenciosa...
Y solemnemente diría que la Coparmex es un sindicato patronal... no se puede ser presidente si no se tiene toma de nota.
Sindicatos, dice José Woldenberg en su diccionario, son las agrupaciones de los trabajadores asalariados para defender sus derechos. No es lo mismo atrás que en ancas. La insoportable chabacanería de los alternantes nos ofrece insuperables fatuidades conceptuales. De los millones de mexicanos que a duras penas sobreviven en la miseria y el abandono, dice Luis Pazos, autor, banquero, alto funcionario y militante del partido en el poder: No sabemos si no ahorran porque son pobres, o son pobres porque no ahorran
.
Vueltas a la noria en espera de que bajen lenguas de fuego del cielo. En San Lázaro escenificaron, en versión del filósofo de Güemes, el drama de el gran Pacheco
, personaje de Eca de Queiroz, silencioso parlamentario afamado por su sapiencia política, hasta el día en que subió a la tribuna y habló: toma de tribuna para la pantalla del ágora electrónica; intercambio de insultos y acusaciones de traición a la palabra empeñada y a los electores. Al amanecer votaron 449 diputados (51 ausentes) y aprobaron el paquete fiscal que produjo rechazo generalizado, desde las cúpulas empresariales hasta el llano donde padecen los mexicanos del común. Nuevo pacto del PRI y el PAN
, repitieron los de siempre. César Nava, dirigente nacional del PAN, declaró que los priístas impusieron su mayoría, que la iniciativa del Presidente era muy superior a lo aprobado. Pero el paquete se aprobó con el voto unánime de la fracción panista, incluido el del pequeño César.
Los del PRI silenciaron el cencerro al cabestro del PAN: lo llamaron indigno, cobarde, mentiroso; Beatriz Paredes mostró que ante el rechazo del PRI al impuesto de 2 por ciento al consumo, Hacienda propuso aumentar el IVA de 15 a 16 por ciento. Y se exhibió el documento firmado por el subsecretario del ramo. Ese 1 por ciento de aumento (30 mil millones de pesos) engrosaría las participaciones federales de los estados. El 2 por ciento nonato, no. Dicen que se desatará la pugna prematura entre los gobernadores priístas aspirantes a la candidatura presidencial. Tal vez, pero hoy todos optarían por los recursos, por la capacidad de invertir y generar empleos en las entidades que gobiernan. Enrique Peña Nieto, con más habitantes, más votantes registrados y mayor presupuesto, saltó a la palestra de inmediato: lo declarado por César Nava exhibe poca valentía, muestra el doble discurso panista, persiste en la fallida táctica electorera de culpar al PRI de todos los males que en el mundo han sido.
El PRI va a cosechar votos el 4 de julio en Veracruz, Oaxaca, Durango, Chihuahua, Tlaxcala, Puebla, Aguascalientes y Zacatecas; el 10 de octubre va a ganar la elección de gobernador en Sinaloa y el 14 de noviembre en Tamaulipas. Cortesía del cabestro panista y de la estampida del PRD.
En San Lázaro, Alejandro Encinas pronunció un discurso notable y formuló los motivos para rechazar los aumentos de impuestos propuestos. Pero 50 diputados del PRD votaron a favor, junto a 207 del PRI, 137 del PAN, 13 del Verde Ecologista, 7 del Panal y 1 del PT; en contra votaron 24 diputados: 8 del PRD, 6 del PRI, 7 del PT y 3 de Convergencia.
Y Manuel Camacho coordinará la renovación de la alianza PRD-PT-Convergencia. Y en Oaxaca se unirán al PAN para derrotar al candidato del PRI a sucesor de Ulises Ruiz; del cacique malo, dice Andrés Manuel López Obrador, el mismo que dice que el PAN es instrumento de las mafias y los panistas son reos de traición a la patria. Vamos juntos aunque sigamos devididos
. Así va a ganar el PRI aunque no quiera.
Queda el regusto de los valores laicos, de las palabras de José Narro: Como bien público y social, la educación superior debe ser accesible a todos bajo criterios de calidad y equidad.