Frente a la crisis económica, el desempleo y la violencia en el país, rectores de universidades públicas estatales afirmaron que quitar más recursos a la educación es apostar por más violencia y retraso social, pero también a no combatir grandes retos como la pobreza y la desigualdad.

Recordaron que muchos actores sociales, entre ellos el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, han alertado sobre los riesgos de una posible crisis social, pues mientras “se recortan fondos destinados a la educación superior, en distintos puntos del país, como en Ciudad Juárez, se vive un verdadero juvenicidio de menores de 25 años, porque no hay alternativa de desarrollo mediante la enseñanza y la cultura”.

Desde hace tiempo, indicaron, hemos insistido en que las universidades no sólo son instituciones públicas prioritarias por su función educativa, sino porque también ofrecen estabilidad social y son fuente de empleo y espacio para la formación de miles de jóvenes. Lamentaron que ello no se reconozca en el proyecto presupuestal 2010, el cual reduce nuevamente el gasto al sector.

Jorge Quintana, rector de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, manifestó que ante la realidad social y económica que enfrenta México, la única forma de combatir la inseguridad y la violencia es con educación.

“Hoy percibimos –subrayó– detonantes muy preocupantes que nos llevan a reiterar ante los legisladores que la única salida digna a los retos que enfrenta el país es a través de los apoyos a la enseñanza, los cuales son claramente una inversión, mientras los recursos que van a seguridad (pública) son sólo gasto.”

Dejar a los jóvenes fuera de las aulas puede derivar en fenómenos sociales de alta conflictividad, expresó Marco Antonio Cortés, rector de la Universidad de Guadalajara. En la imagen, alumnos de la Facultad de Economía de la UNAMFoto Cristina Rodríguez

Al respecto, Marco Antonio Cortés, rector de la Universidad de Guadalajara, expresó que hay un riesgo latente de crisis social, porque todos podemos ver la baja capacidad de respuesta que tiene el sistema de educación superior en México. Se está dejando en la calle a muchos jóvenes en edad de estudiar, sin poder ingresar a las aulas universitarias, a lo cual se suman la debacle económica y la imposibilidad de tener empleo. Son jóvenes que están a la deriva y ello puede derivar en fenómenos sociales de alta conflictividad.

Las universidades son factor de gobernabilidad

A lo anterior se agrega, indicó, que no se está reconociendo que efectivamente las universidades son factor de gobernabilidad en el país. Sólo hay que comparar la situación social y política de la década de los años 70 del siglo pasado y el papel que jugaban los universitarios en ese contexto con el rol de las instituciones de educación superior en los últimos años para entender de qué se está hablando cuando decimos gobernabilidad.

El rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José María Leal, resaltó que la crisis económica y la violencia generada por el crimen organizado causan preocupación en las universidades, pues percibimos que puede haber una situación social complicada.

Raúl Arias Lovillo, rector de la Universidad Veracruzana, enfatizó que el recorte a los fondos revela que no hay perspectiva para las universidades públicas, pues de no haber contado con esos recursos en años anteriores el impacto en entidades como Sinaloa, Zacatecas, Oaxaca y Guerrero habría creado condiciones de inestabilidad social y política.