Frente a la próxima designación del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), defensores de las garantías fundamentales coincidieron en que el Senado debe elegir a una persona libre, sin compromisos políticos, con calidad moral y trabajo probado en la materia y firmeza en sus decisiones.

Señalaron que es esencial que para conformar la terna de la cual se elegirá al nuevo ombudsman nacional el órgano legislativo tome en cuenta las opiniones de las organizaciones no gubernamentales (ONG).

Por el futuro del país, el Senado debe tomar una decisión de Estado. Más allá de acuerdos políticos entre las cúpulas, de negociaciones partidarias y de un reparto acordado de cargos, los legisladores deben considerar los conocimientos, la experiencia, la actitud no partidaria, objetiva, imparcial, honesta y comprometida con los derechos humanos de quienes conformen la terna, aseveró el director del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha.

Subrayó que los legisladores deben estar conscientes de la relevancia de dicho nombramiento. Nos jugamos por cinco años más no sólo la competencia, eficacia y eficiencia de un organismo que tiene que contrabalancear el poder público en México, sino también la legitimidad y la confiabilidad de la sociedad en la comisión.

El activista consideró que un hecho que debe tomarse muy en cuenta es el apoyo a Emilio Álvarez Icaza, brindado por casi 500 ONG y académicos de diversas instituciones, los cuales han demostrado la gran calidad de su trabajo.

A su vez, el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, sostuvo que el próximo ombudsman nacional debe devolver el prestigio a la CNDH, el cual se perdió con la presidencia de José Luis Soberanes.

Queremos una persona libre, que no tenga compromisos con los partidos, que no sólo busque sus intereses, que no sea burócrata y que tenga calidad y autoridad moral. De lo contrario el país gastará una fortuna inútil en los presupuestos para la defensa, protección y promoción de esas garantías, abundó.

En tanto, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arriaga, sostuvo que el Senado se debe inclinar por una persona con trayectoria y compromiso en la defensa de esas garantías.

Debe ser alguien que cuente con la firmeza para lograr que la CNDH sea realmente un organismo autónomo que apoye los derechos de las víctimas, que facilite la interlocución con autoridades y sociedad civil, que tenga un compromiso probado en la defensa, promoción y protección de estas garantías, con disposición para facilitar la armoni- zación de estándares internacionales, que responda a retos de promover reformas, que propicie la transparencia y rendición de cuentas y que no tolere prácticas abusivas del poder.

Por su parte, Juan Carlos Gutiérrez, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, consideró que los legisladores deben analizar a fondo los perfiles de los aspirantes al cargo, con el fin de que no prevalezcan los intereses políticos y partidistas por encima de los del país.

Se debe nombrar a una personalidad autónoma que no haya pertenecido a la CNDH, con el fin de que pueda reconstruirla y acerque el organismo nacional a las ONG para trabajar en la materia, expuso.