A pesar de que en México 98 por ciento de personas que viajan lo hacen por carreteras y 56 por ciento de mercancías son transportadas por esa vía, prácticamente la mitad de autobuses, camiones y tractocamiones que circulan en el país son chatarra, aseguró Carlos García Fernández, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

Manifestó que de las 375 mil unidades prestadoras de los servicios de autotransporte federal de carga y pasaje, casi la mitad (185 mil 100 unidades) tienen más de 16 años de antigüedad.

El dirigente advirtió que dichos vehículos, además de representar un grave riesgo para los usuarios de las autopistas, contaminan y dañan esas vías.

“Dense cuenta de las dimensiones que ello tiene en términos de perjuicios permanentes a la infraestructura carretera y de contaminación. Son unidades chatarra y, por tanto, chatarrizables”, indicó en conferencia de prensa.

En ese sentido, García Fernández apremió al gobierno federal a acelerar el programa de renovación de vehículos pesados, y criticó que luego de cinco años de haber comenzado sólo se haya logrado modernizar 10 mil.

Sostuvo que de continuar esa tendencia el país tardaría casi 100 años en remplazar autobuses, camiones y tractocamiones obsoletos.

Suponiendo que esas 185 mil 100 unidades no se movieran, que no se agregara una con más de 16 años de antigüedad, nos tomaría 93 años renovar el parque vehicular, enfatizó.

García Fernández explicó que dicha cifra corresponde únicamente al parque vehicular federal, y aseguró que en el caso de los automotores con placas estatales y municipales la situación es todavía más grave y dramática.

Así, demandó extender el programa de chatarrización de vehículos pesados, al que actualmente sólo pueden acceder vehículos con placas federales.

También propuso ajustar a la inflación los beneficios económicos del programa.

Tenemos que indexar el beneficio que hoy recibe el hombre-camión para sustituir su unidad vieja por una seminueva y la seminueva por una nueva, señaló.

Este año las ventas internas y la producción cayeron 64.5 y 41.2 por ciento, respectivamente.

El dirigente aseveró que la crisis económica no ha terminado para el sector, el cual se encuentra en situación crítica.

Dijo que la industria automotriz de vehículos ligeros reportó una caída de 41 por ciento en sus niveles de ventas en el mercado interno en los primeros nueve meses del año, en comparación con el mismo lapso de 2008, mientras en el caso de los pesados el desplome fue de 64.5.

El año pasado, abundó, se vendieron 41 mil 819 automotores pesados, y en éste han sido sólo 14 mil 826.

En cuanto a la caída en el volumen de la producción, mientras en vehículos ligeros fue de 37.7 por ciento, en el caso de los pesados llegó a 41.2 durante el mismo periodo a tasa anual, al pasar de 62 mil 621 unidades producidas el año pasado a 36 mil 824 este año.