En referencia a la emergencia nacional decretada en Estados Unidos por la influenza A/H1N1, el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), José Ángel Córdova Villalobos, recordó que el 23 de abril se instauró la alerta en México y desde hace varios días el nivel es amarillo (preventivo). No es el peor de los escenarios, pero hay que reforzar las medidas de contención, sostuvo.

Al participar en la ceremonia de reconocimiento a ex directores del Hospital General de México y colocar la primera piedra del servicio de oncología, Córdova pidió a directivos y personal del nosocomio adoptar una actitud seria y propositiva en la crisis económica actual, y se refirió al presupuesto: cualquier peso que se quita a salud pueden ser acciones que ya no se den a los mexicanos.

Sostuvo que la reducción de 4 mil 900 millones de pesos –sobre la cual en su momento dijo que no afectaría programas prioritarios– se hizo en la parte de gastos de operación en muchas áreas, pero ya estamos en un punto en el que no podemos tener un recorte mayor, porque sí afectaría los programas. Añadió que está atento a la definición del paquete económico para hacer las adecuaciones correspondientes.

Ante la comunidad médica de esa institución, indicó que es hora de asumir responsabilidades todos (...) Exhorto a los directivos y demás personal hospitalario a mostrar en los hechos una actitud seria y propositiva, sobre todo ante una situación de crisis. Con recursos escasos, las ideas, las propuestas deberán estar encaminadas a lograr economías de escala, reducir los gastos innecesarios y mantener la unidad y la adecuada prestación de los servicios especializados que hoy por hoy requiere la población usuaria.

Córdova Villalobos consideró que el decreto del presidente estadunidense, Barack Obama, más que interpretarse como una alerta grave, es con el fin de tener todo lo que se requiere para facilitar la atención de los pacientes.

Abundó: era algo previsible. Tienen un poco más de mil fallecimientos, de ellos cien niños. Es una acción que permite al presidente darle las capacidades a la Secretaría de Salud de Estados Unidos, como el presidente Felipe Calderón en su momento las dio. En este punto, se refirió al decreto publicado en el Diario Oficial en abril para enfrentar la influenza.

Todos los migrantes mexicanos, agregó, tendrán acceso a la vacuna, “independientemente de su condición migratoria.

Ellos están teniendo ya el acceso a las vacunas, con cierto retraso, como se está teniendo en todo el mundo por la demanda, pero van a ser vacunados.

Aseveró que se ha reunido con Kathleen Sebelius, secretaria de Salud del vecino país, quien pidió a México fortalecer la información de los connacionales que van a las ventanillas para informarles de su derecho a ser vacunados sin que les hagan preguntas sobre su estatus migratorio.

Aquí, añadió, se han tomado medidas todo el tiempo y se acaba de nombrar a Alejandro Macías Hernández comisionado nacional de influenza.

De vacaciones trasreportar decesos

A su vez, autoridades de Nuevo León documentaron cinco muertes más por influenza A, con lo que subió a 38 el número de víctimas en la entidad, y los contagios resueltos o en tratamiento suman 2 mil 803. En Veracruz, el Seguro Socila reportó un fallecimiento, aunque el gobierno estatal niega que haya defunciones y mandó tomar vacaciones al jefe de la jurisdicción sanitaria número 8, Hugo Zárate, quien confirmó cinco. Sonora lleva 16 decesos y en tres días tuvo 35 nuevos casos para llegar a 2 mil 100, dos en la cárcel de Hermosillo.

Con información de David Carrizales, Andrés T. Morales y Ulises Gutiérrez, corresponsales