Tegucigalpa, 27 de octubre. Estados Unidos anunció este martes el envío de tres altos diplomáticos para ayudar a resolver la crisis política de Honduras, abierta con un golpe militar contra Manuel Zelaya, quien expresó su disposición a volver a la presidencia con condiciones.

A punto de cumplirse cuatro meses de que un comando militar detuvo y expulsó del país a Zelaya la madrugada del 28 de junio, las campañas de cara a las elecciones del 29 de noviembre continúan, a pesar de que la comunidad internacional no reconoce ese proceso y en medio de crecientes temores por el incremento de la violencia. Este lunes fue secuestrado el empresario Alfredo Jalil, padre del golpista viceministro de Defensa, Gabo Jalil.

Los negociadores del presidente golpista Roberto Micheletti, y del mandatario constitucional Zelaya, que no pudieron cerrar un acuerdo la semana pasada, tendrán ahora la presión de los enviados estadunidenses, encabezados por Tom Shannon, secretario adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Los funcionarios, que viajarán al país centroamericano este miércoles, planean reunirse con Zelaya y Micheletti en negociaciones que podrían durar dos días.

Esto es urgente, declaró Ian Kelly, vocero del Departamento de Estado, al referirse a la necesidad de llegar a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales del próximo mes.

Además de Shannon, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, enviará además a su adjunto Craig Kelly, y a Dan Restrepo, director para Asuntos del Hemisferio Occidental de la Casa Blanca.

En Honduras, las partes se preparaban para retomar las conversaciones que se rompieron el fin de semana.

Zelaya dijo en entrevista con una radio local que aceptó un retorno con condiciones, las cuales no precisó, y que su restitución sería un símbolo de la recuperación del estado de derecho.

He aceptado un retorno con condiciones, afirmó a Radio Globo, y añadió que debe haber un acuerdo político para que las elecciones sean reconocidas.

El acuerdo puede abrir camino a una transición hasta el traspaso del poder a un nuevo presidente, en enero, surgido de las elecciones del 29 de noviembre, que Zelaya y organismos internacionales han amenazado con desconocer.

Nuestra posición es la de seguir en la mesa de negociación, dijo a Reuters Vilma Morales, quien representa en el diálogo al gobierno golpista de Micheletti.

La reinstauración de Zelaya, quien se infiltró hace un mes en el país y está en caliad de huésped en la embajada de Brasil, es la principal traba para un acuerdo en el tercer país más pobre de América Latina.

Zelaya fue expulsado del país acusado de violar la Constitución por querer realizar una consulta popular, justo el 28 de junio, para ver si era aprobada la instalación de una cuarta urna en las elecciones de noviembre y decidir ahí la convocatoria a una asamblea constituyente.

Los golpistas sostienen que con esa constituyente, Zelaya quería zanjar el camino para su relección. El régimen golpista libró una orden de aprehensión contra Zelaya y afirma que debe enfrentar a la justicia.

Virginia Staab, vocera del Departamento de Estado, declaró que ambas partes apoyan la visita de los funcionarios estadunidenses.

Que nos den la bienvenida es una señal positiva, esperamos que se comprometan con nosotros para facilitar una continuación del diálogo, comentó Staab.

El gobierno del presidente estadunidense, Barack Obama, está decepcionado con el estancamiento, y el Departamento de Estado cree importante para ambas partes terminar la crisis antes de las votaciones, algo en lo que coincide con los dos principales candidatos a la presidencia de Honduras, Porfirio Lobo, y Elvin Santos, quienes exhortaron este martes a que el diálogo avance.

Lobo, candidato del Partido Nacional, amplió su ventaja en la carrera por la presidencia de Honduras a 16 puntos porcentuales, según una encuesta de CID-Gallup, que publicó hoy el periódico La Prensa.

Según el sondeo, Lobo obtendría 37 por ciento de las preferencias, frente a 21 por ciento de Santos, candidato del Partido Liberal, en la elección prevista para el 29 de noviembre.

El Partido Liberal se encuentra dividido entre los que apoyan a Zelaya y los que respaldan al régimen de Micheletti, puesto que ambos son dirigentes de la agrupación.

A poco más de un mes de las elecciones, la campaña proselitista marcha como si en el país no hubiera pasado nada, pero se ha extendido la preocupación por la violencia.

El padre del viceministro de Defensa, Carlos Jalil, fue secuestrado hoy cuando salía de su casa en compañía de su esposa, informó la policía local. El secuestro se sumó al asesinato de un coronel y de un sobrino de Micheletti.

La policía no se ha referido a los móviles de los crímenes.

Zelaya envió condolencias a su enemigo político por radio, y el Departamento de Estado también lamentó la muerte del familiar de Micheletti.