Hasta agosto pasado, 97 mujeres habían muerto a causa de la influenza A/H1N1, de las cuales 52 (54 por ciento) estaban embarazadas, informó la Secretaría de Salud (Ssa).

De acuerdo con el titular de la dependencia, José Ángel Córdova Villalobos, esta situación obstaculizó los avances de la estrategia para reducir la mortalidad materna. Se preveía llegar al final del año con una tasa de 50 decesos por 100 mil nacimientos, pero debido a la pandemia se espera cerrar en 54 por 100 mil.

Información del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (Cenavece) señala que en 2009 se ha quintuplicado el número de fallecimientos maternos por complicaciones de infecciones respiratorias, respecto a lo registrado en los dos años previos.

Sector de mayor riesgo

Las infecciones por influenza y neumonía incrementan de cuatro a seis veces el riesgo de muerte en la mujer embarazada en relación con la población en general, explicó Javier Mancilla Ramírez, director del Instituto Nacional de Perinatología (Inper).

Del total de decesos ocurridos en 2007 y 2008, 2.3 y 2.6 por ciento, respectivamente, se debieron a dichos padecimientos. Entre enero y agosto de 2009 fallecieron 520 gestantes, 10 por ciento por complicaciones de influenza y/o neumonía. Debido al procedimiento que se lleva a cabo en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico para confirmar la causa de los fallecimientos, la cifra todavía puede incrementarse.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados –el pasado día 14–, Córdova comentó sobre la mortalidad materna, tema pendiente del que en reiteradas ocasiones ha dicho que no será posible alcanzar en 2015 la meta del milenio de bajar la tasa a 22 por 100 mil nacidos vivos.

Ahora las embarazadas están entre los grupos prioritarios para recibir la vacuna contra el virus A/H1N1. Para el director del Inper, en este sector también es fundamental obtener un diagnóstico temprano de la enfermedad. En ese hospital se ha dado atención a 12 pacientes de influenza, sin ningún deceso, y dos de las mujeres enfermas dieron a luz sin complicaciones.

En entrevista, Mancilla Ramírez explicó que durante el embarazo se desarrolla una modulación inmunológica, que es la reacción del organismo para permitir el alojamiento del feto, lo cual también provoca que la mujer sea más susceptible a las infecciones.

Cuando se trata de algún padecimiento causado por virus, como la influenza, el organismo desencadena una respuesta inflamatoria exagerada, conocida por los especialistas como tormenta de citocinas.

Desde el inicio de la epidemia en México, el Inper ha atendido a 32 personas por influenza A/H1N1, de las que 18 eran mujeres. De éstas, 11 estaban embarazadas y siete requirieron hospitalización.

Hasta ahora no han ocurrido decesos en el Inper. En cambio, dos pacientes ya dieron a luz sin ninguna complicación. Los bebés están bien, aun cuando las mamás tomaron el tratamiento antiviral.

Hay 50 mil 234 casos confirmados

La Ssa reportó que hasta el 26 de octubre se confirmaron 50 mil 234 casos de gripe A/H1N1, de los cuales 328 corresponden a personas que murieron a causa de la enfermedad.

El Distrito Federal se mantiene en el primer sitio, con 5 mil 731 afectados.

Por otra parte, Córdova Villalobos reiteró ayer que a finales de noviembre llegará a México el primer millón de dosis de la vacuna contra la pandemia, las cuales se aplicarán al personal de salud, y en diciembre estarán disponibles otros 7 millones para empezar la inmunización de la población con más riesgo, como embarazadas y personas que cuidan a bebés menores de seis meses.

Luego de visitar las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), dijo que en enero se contará con 18 millones de vacunas para administrarlas a individuos con enfermedades crónicas (asma, diabetes, sida, cáncer).

Con información de Alejandro Cruz