Miles de policías estatales y federales vigilarán en el Día de Muertos
Domingo 1º de noviembre de 2009, p. 27
Cada año miles de turistas nacionales y extranjeros llegan a Michoacán para presenciar la velación purépecha de los muertos en los panteones de la región lacustre de Pátzcuaro, la isla de Janitzio, Tzintzuntzán, Ihuatzio, Jarácuaro, Santa Fe de la Laguna y otras comunidades.
La Secretaría de Turismo estatal dijo que este año se esperan 130 mil visitantes (30 por ciento más que en 2008); y se desplegarán más de mil policías federales, estatales y municipales en carreteras y pueblos indígenas de la ribera lacustre para garantizar la seguridad.
Este sábado iniciaron las actividades religiosas antes del amanecer, cuando decenas de jóvenes purépechas –conforme a la tradición ancestral– salieron a la caza del Pato
para preparar el mole y otros platos que llevarán a las tumbas a fin de convidar a sus familiares y antepasados.
Además, desde anoche se instalaron en panteones y viviendas las ofrendas de dulces, ropa, juguetes y figuras de ángeles o animales especiales para los niños difuntos, que según los purépechas retornan cada primero de noviembre.
En el estado de México la tradición del Día de Muertos es más arraigada en los municipios de Cuautitlán, Almoloya de Juárez, Tlalnepantla, Chimalhuacán, Amecameca, Ecatepec, Valle de Chalco, Texcoco, Toluca y Nezahualcóyotl, donde se concentra la mayoría de los mil 371 panteones de la entidad.
Millones de personas que observan el culto anual gastarán unos 700 millones de pesos, y para que presenten sus ofrendas florales hay abasto suficiente de crisantemo, gladiola, clavel, rosa, nube, alhelí, cempasúchil y terciopelo, que se cultivaron en una superficie de casi 4 mil hectáreas.
El gobierno mexiquense garantizó la distribución de flores y dio inicio a un operativo especial de seguridad, con 3 mil 875 efectivos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) y más de 20 mil policías municipales en toda la entidad.
Pero tras la solemnidad y el rito también hay una problemática derivada de la saturación de cementerios, como en el caso de Ecatepec, donde el ayuntamiento dio a conocer que exhumará los restos de tumbas con más de 10 años de abandono y los de personas que recibieron sepultura en calidad de desconocidas, a fin de liberar unos 2 mil 400 espacios al año.
El programa inicia el próximo fin de mes y ya se realiza un censo para la exhumación, pues los tres panteones municipales llegaron a su máxima capacidad; aunque sólo se procederá en los de San Efrén y San Isidro Atlautenco, pues el de San Cristóbal tiene sepulcros adquiridos a perpetuidad y no será reutilizado pese a que tampoco hay cupo.
Según las autoridades en Ecatepec mueren unas 6 mil 195 personas al año y para recibir sus restos hay 14 panteones, nueve de ellos administrados por usos y costumbres, 3 municipales con 31 mil tumbas en total, y 2 más particulares.
También los nueve cementerios de Naucalpan están saturados y en varios ya se excavan pasillos y rincones para hacer nuevas tumbas. Además, algunos fueron construidos en el siglo XVIII, ya los absorbió el desarrollo urbano y no cuentan con baños ni osarios para restos exhumados.
Según las autoridades en el municipio es muy difícil hallar una fosa pero ya se gestiona con ejidatarios de San Mateo Nopala la donación de tierras para un cementerio, y por ahora sólo hay entierros en el panteón de Río Hondo, con gran inconformidad del público que debe desplazarse desde sitios lejanos.