San Cristóbal de Las Casas, Chis, 31 de octubre. Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sostuvieron hoy la primera reunión con los 18 integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) que el viernes ocuparon sus oficinas en esta ciudad para exigir la liberación de tres de sus dirigentes.

Óscar Torrens, responsable del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chiapas, dijo que en ningún momento la organización pedirá a las autoridades que recuperen sus oficinas por la fuerza, pero reiteró su llamado a los indígenas para que salgan voluntariamente.

Añadió que el primer acuerdo a que se llegó durante el encuentro privado de este sábado es que los campesinos le entregarán su pliego petitorio para que lo haga llegar a las autoridades estatales y federales con el fin de que se instale una mesa de negociaciones, con el compromiso de que les acompañamos en todo el proceso de diálogo si se llega a concretar.

Se convino en que sólo los indígenas que ingresaron el viernes podrán entrar y permanecer en las oficinas de la ONU, cuyas llaves las tiene el personal del organismo mundial.

“Les hemos reiterado que les pedimos que desalojen la oficina porque no estamos contentos con que estén dentro de las mismas, pues obstaculizan nuestro trabajo y no es el lugar adecuado para pedir… no podemos garantizar la seguridad de ellos dentro de nuestras oficinas porque no es una embajada, no podemos dar asilo a nadie”, dijo, e informó que la respuesta de los labriegos fue que no saldrán del edificio.

Torrens comentó que se convino con los miembros de la OCEZ, que a partir de este sábado “es su responsabilidad dotarles de alimento, agua y medicamentos en caso de ser necesario. Hemos establecido dos horarios –las 9 y las 16 horas– para abrirles la puerta y que alguien de sus compañeros venga y les entregue los alimentos”.

Ema Cosío Villegas, vocera de los campesinos, dijo que la exigencia es que mediante el desistimiento de la acción penal sean liberados sus dirigentes José Manuel Hernández Martínez, Roselio de la Cruz González y José Manuel de la Torre Hernández; que se proporcione atención médica adecuada a José Santos López Aguilar, internado en un hospital de Tuxtla Gutiérrez; que se cree un fideicomiso para indemnizar a las familias de dos indígenas fallecidos tras accidentarse el vehículo en que trataban de impedir la detención de su dirigente José Manuel Hernández, Chema, el 30 de septiembre, y que se cancelen 11 órdenes de aprehensión contra miembros de la OCEZ.

Ema, cuyo padre Daniel Cosío Villegas fue presidente del consejo económico y social de la ONU, añadió que la delegación del organismo se comprometió a tocar puertas y ventanas para que se instale una mesa de negociaciones.

Como acto de agradecimiento por el apoyo que han recibido de la sociedad, los 150 miembros de la OCEZ que desde el lunes instalaron un plantón frente a la entrada principal de la catedral dejaron libre el paso a los católicos que asisten a misa a ese recinto.