La Secretaría de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) colocó ayer domingo en el Hemiciclo a Juárez una ofrenda en memoria de los 723 perredistas asesinados de 1988 a la fecha por motivos políticos. Tan sólo este año 26 han sido ultimados, denunció.

Se recordó de manera especial el atentado contra el presidente del Congreso de Guerrero, Armando Chavarría, ocurrido el 20 de agosto pasado, del cual se exigió su esclarecimiento al gobierno de aquel estado, que encabeza Zeferino Torreblanca.

Enrique Romero Aquino, titular de la instancia perredista citada, manifestó que la mayoría de los casos sigue sin solución y los autores intelectuales se mantienen en la impunidad.

Continúa la represión y la criminalización de los movimientos sociales, civiles y políticos que hacen imposible el ejercicio de los derechos civiles y políticos en México, afirmó.

Romero consideró que la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) al poder acentuó los rasgos autoritarios del sistema.

Indicó que la visión que tienen los gobiernos panistas y priístas de la justicia y la seguridad pública es la de un instrumento de control social al servicio de quienes detentan el poder económico, lo que se traduce en el deterioro de las condiciones de vida y el crecimiento de la brecha entre ricos y pobres, informó el partido del sol azteca en un comunicado de prensa.