Pide recordar a su amigo sin dejarse atrapar por los miedos ni por las cobardías
Reitera que el ex secretario de Gobernación nunca se aprovechó de los cargos públicos
Jueves 5 de noviembre de 2009, p. 16
Al cumplirse un año de la muerte del ex secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño, el presidente Felipe Calderón señaló anoche que la mejor manera de recordarlo es vivir feliz sin dejarse atrapar por los miedos ni por las cobardías, las mediocridades o por las culpas.
El homenaje reunió anoche a los funcionarios y panistas que integran el círculo calderonista. Fue así que acudieron a la sede del Partido Acción Nacional (PAN) los secretarios Ernesto Cordero, Georgina Kessel, Agustín Carstens, Juan Molinar, Alonso Lujambio, Javier Lozano, José Ángel Córdova y Juan Elvira, a quienes se sumaron los coordinadores parlamentarios Josefina Vázquez Mota y Gustavo Madero.
Ausentes estuvieron algunos otros miembros del PAN, como Vicente Fox, Santiago Creel, Manuel Espino y Diego Fernández de Cevallos.
Frente a sus cercanos, Calderón volvió a defender a su extinto colaborador y amigo, quien fuera acusado de tráfico de influencias. Juan Camilo, en contra de sus calumniadores, siempre tuvo el escrúpulo de no participar en la Secretaría de Energía en áreas que tuviese que suponer el mínimo conflicto de interés. Por eso aceptó y se desempeñó eficientemente como subsecretario de Electricidad
.
Horas antes, el mandatario, acompañado de los familiares de Mouriño y de las otras víctimas, había recordado la tragedia en el lugar donde cayó el avión Lear jet. En cinco cuadras a la redonda se colocaron vallas y vehículos; además el Estado Mayor Presidencial impidió el paso a cualquier persona que no hubiera sido invitada.
Posteriormente, escoltado por los deudos de Mouriño, por su esposa Margarita Zavala, por su secretario particular, Luis Felipe Bravo Mena, y por el dirigente del blanquiazul, César Nava, el jefe del Ejecutivo ingresó al auditorio Manuel Gómez Morín del PAN.
Enseguida se inició la ceremonia con la participación de Carlos Mouriño Atanes, padre del ex secretario de Gobernación. Sin embargo, al empresario se le quebró la voz apenas iniciaba la lectura de su discurso y ya no pudo continuar. Para reconfortarlo recibió un abrazo de Calderón y aplausos de los asistentes.
Los panistas volvieron a manifestar su respaldo a Mouriño Atanes cuando minutos después fue develado el busto de su hijo al que le envió dos besos con la mano.
El mandatario federal nombró a las otras víctimas del avionazo, Norma Angélica Díaz, Arcadio Echeverría, Miguel Monterrubio, José Luis Santiago Vasconcelos y a los miembros de la tripulación, centrando su discurso en la figura de Juan Camilo Mouriño.
Definió al ex funcionario como un estratega perspicaz, perseverante y empeñado en conseguir su presa. La verdad, cuánta falta nos ha hecho
, lamentó el mandatario panista, quien luego enumeró cada uno de los puestos que aquel desempeñó.
Sin llegar a utilizar los adjetivos que hace un año le significaron algunas críticas, el michoacano lo elogió porque consideró que fue pieza clave para la concreción de reformas que en una década no se habían intentado en el país.
Calderón también puso de ejemplo a Mouriño, porque era un hombre alegre que no veía la política como un sacrificio, sabía armar acuerdos, obtener resultados, entender a la gente y soportar muchas necedades que se dan en la política.
A tono con el mensaje presidencial, Nava dijo que Juan Camilo no sufrió la política, pese a que se trata de una ruta minada por las constantes manifestaciones de la bajeza humana, la mentira, la envidia, la falsificación y la traición.