Senadores de PRD y PT deploraron las medidas de corte fascista que el gobierno federal ha puesto en marcha contra los integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y llamaron a las fuerzas políticas y sindicales del país a cerrar filas con los trabajadores, ante el embate mediático contra el gremio.

El coordinador del PT en Xicoténcatl, Ricardo Monreal, no descartó que desde Los Pinos se presione a la juez que analiza la demanda de amparo interpuesta por el SME, para que falle contra los electricistas.

El perredista Graco Ramírez advirtió que si se intenta inventar procesos judiciales contra el dirigente Martín Esparza y los demás integrantes de su comité ejecutivo, quedará más claro que el gobierno intenta acabar con un sindicato democrático que no es de su agrado y la reacción social no se hará esperar.

Por separado, Monreal expuso que esa “actitud fascista de persecución contra el SME, con reacciones de la Secretaría de Gobernación a inexistentes tomas de instalaciones, es la antesala de una dictadura. Calderón cree que le salió barato haber liquidado a un sindicato democrático; no quiere entender que, aunque haya una campaña permanente de linchamiento en la mayoría de los medios de comunicación, los miembros del SME van a resistir porque es legítima la defensa de su fuente de empleo y su sindicato, y porque tienen toda una tradición de lucha. Así que no echen las campanas a vuelo”.

Agregó que es necesario que haya un cierre de filas de todos los partidos de izquierda y los sindicatos del país con el SME.

El senador Graco Ramírez dijo que no ve condiciones para que se intente reprimir o encarcelar a los dirigentes del SME, pues están ejerciendo sus derechos en el marco de la legalidad. No hay subversión, ningún acto de sabotaje, simplemente llevan a cabo asambleas públicas y acciones de defensa pacífica de sus derechos.

Dijo que sería un despropósito que Calderón ejerciera acciones judiciales contra Esparza.

Expresó que el PRD ha hecho todo lo necesario para respaldar la lucha de los trabajadores, luego de “la ilegal liquidación de Luz y Fuerza, y no por compromiso con el sindicato, sino porque tenemos la convicción de que el SME había hecho esfuerzos importantes por modernizar a la empresa y tenía ya programado un proceso que permitiría generar ahorro de importancia en el presupuesto y que estaba contemplado en el contrato colectivo de trabajo.

Antes de que la modernización de Luz y Fuerza comenzara, el gobierno decidió liquidar la empresa y echar a la calle a más de 40 mil trabajadores. Sin embargo, agregó, “la juez que lleva la demanda de amparo del SME puede revertir la situación, con una decisión jurídica que es válida.

Existe la materia de trabajo, porque ahí están las instalaciones; están los trabajadores, que son profesionales, y su contrato colectivo. Hay un patrón sustituto, que es la Comisión Federal de Electricidad, la que debe recontratar a los electricistas de Luz y Fuerza y respetar su organización gremial.

Aunque la dirigencia de la CTM y del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana presionan para eliminar esa opción, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje debe dar salida laboral al conflicto con la figura del patrón sustituto, dijo.