Madrid, 7 de noviembre. Miles de personas se manifestaron hoy en el puerto de Bermeo, en el norte del País Vasco, y en Vigo, Galicia, para exigir la liberación de los 36 tripulantes a bordo del Alakrana, el atunero vasco secuestrado por piratas somalíes hace más de un mes en aguas del océano Índico.

La manifestación, convocada por los familiares de los marineros, contó con la presencia de dirigentes políticos y representantes institucionales, como la presidenta del Parlamento vasco Arantza Quiroga, miembros del gobierno regional y de diversos partidos políticos, además de los alcaldes de las localidades de donde proceden los pescadores secuestrados.

Los familiares informaron en declaraciones a los medios que los captores contactaron hace unas horas con la naviera del Alakrana, Etxebastar Fleet, para que los dos piratas detenidos en España sean extraditados a Somalia a fin de llevarlos ante la justicia somalí y no para ponerlos en libertad.

Las autoridades españolas han dicho que los dos somalíes a disposición de las autoridades en Madrid no son moneda de cambio en la negociación del plagio, a quienes se acusa de 36 delitos, como detención ilegal, asociación ilícita y uso de armas con violencia.

Los tripulantes del Alakrana están retenidos frente a las costas de Somalia desde principios de octubre, y las negociaciones se tensaron repentinamente el viernes pasado. Los piratas desembarcaron a tres de sus rehenes y amenazaron con ejecutarlos si no eran liberados sus dos compañeros, pero finalmente los rembarcaron en la tarde del viernes.

Libertad para nuestros pescadores, era una de las consignas de los manifestantes en Bermeo. En tanto, los familiares pidieron a las autoridades españolas que actúen de inmediato y hagan lo que esté en sus manos para traer a los suyos a casa cuanto antes.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, anunció que el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto, y el primer ministro somalí, Omar Abdirashid Ali Aharmarke, se reunirán este domingo de forma urgente en la capital keniana para elaborar algunas actuaciones que permitan ponerle fin al secuestro por la vía diplomática.