San Pedro Garza García, NL, 8 de noviembre. El empresario Carlos Slim aseguró este domingo que en la búsqueda de equilibrio en las finanzas públicas los gobiernos en México han confundido instrumentos con objetivos. Afirmó que las políticas fiscal y monetaria no están planteadas para buscar desarrollo económico, creación de empleo y crecimiento. Hemos vivido con ajustes económicos impuestos desde afuera, en lugar de poner en práctica planes de desarrollo, dijo.

Carlos Slim, presidente honorario del Grupo Carso, abrió este domingo los trabajos de la séptima edición del foro México Cumbre de Negocios, con un llamado a fortalecer la economía interna, hacer valer la rectoría del Estado, y con la afirmación de que la mejor manera de reducir la pobreza no pasa por la caridad sino por la creación de empleos. No se trata de sacrificar generaciones, afirmó ante varios de los principales empresarios del país reunidos en este encuentro.

El empresario aseguró que no espera una recuperación sustancial de la economía el próximo año, después de que la actividad cayó en la primera mitad de 2009 en una magnitud no vista en siete décadas.

La política fiscal es el principal instrumento de la política económica. Y no hay buena política económica si no hay desarrollo, distribución del ingreso y empleo, consideró Slim, al comenzar el foro que concluirá el martes.

“Soy ingeniero, pero estudié economía tres meses –soltó en medio de las risas de unos 400 hombres de negocios reunidos aquí–. La política fiscal no debe tener el único objetivo de equilibrar las cuentas fiscales, sino el desarrollo”, comentó a los asistentes al foro, organizado por el empresario y ex gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco.

El gobierno federal y las dos principales fuerzas políticas en el Congreso aprobaron la semana pasada incrementos en impuestos a la renta y al consumo para compensar la caída en los ingresos por la disminución en la producción de petróleo, la principal fuente de recursos públicos. Los ingresos que el gobierno espera captar por la mayor carga fiscal sobre empresas y personas servirán para evitar que las finanzas públicas –que han estado en equilibrio en los últimos años– tengan un déficit mayor a 0.7 por ciento del producto interno bruto.

Carlos Slim dijo que en el pasado reciente México ya logró aprovechar una oportunidad de crecimiento, cuando entendió el cambio que representaba el tránsito de una sociedad rural a urbana y se dio lo que llamó el milagro mexicano de crecer tres décadas arriba de 6 por ciento hasta finales de los años 70 del siglo pasado.

Ahora, añadió, es necesario enfrentar los retos que representan el cambio hacia una economía de servicios. Debemos incorporarnos a la nueva civilización, a la civilización digital, que se sustenta en el bienestar, en incorporar al mercado a la gente que hoy está marginada, porque así se da sustento al crecimiento económico, aseveró.

En México, desde la crisis de la deuda externa en 1982 el crecimiento del ingreso por habitante ha sido prácticamente nulo, indicó. Hemos vivido con ajustes económicos que nos han impuesto desde fuera el Banco Mundial y el Fondo Monetario (Internacional) en vez de elaborar planes de desarrollo, sostuvo.

Se hacen esfuerzos por mantener equilibrios macroeconómicos, lo que nos lleva y nos ha llevado a confundir instrumentos con objetivos. Lo que es un instrumento del desarrollo y el crecimiento lo volvemos un objetivo nacional. Nuestro objetivo es mantener el equilibrio de finanzas públicas sanas, pero no está planteada la política fiscal y monetaria con el objetivo de desarrollo, del empleo, del crecimiento, y esto lo hemos vivido durante muchos años, afirmó.

En este punto, dijo a los asistentes, se debe insistir, tener claro, que la eliminación de la pobreza –en un país donde más de la mitad de la población sobrevive en esa condición– será con empleo, más allá de la asistencia social, para lo que se requiere inversión e impulsar la actividad productiva.

Slim insistió en que la eliminación de la pobreza será con empleo, el cual, dijo, lo generan los empresarios. Es el empleo el que combate la pobreza, más allá de la asistencia social, y para ello se requiere inversión y actividad económica, sostuvo. En este sentido, apuntó, se debe incorporar a la modernidad a los más pobres, convertirlos en miembros de una clase media creciente que se pueda ir desarrollando.

Uno de los caminos, como sabemos con la Universidad Nacional Autónoma de México y las universidades públicas, es la capilaridad social. Se puede hacer con asistencia social y hay que tenerla para quienes se quedan sin empleo, pero lo importante es incorporarlos al empleo, no hay sociedad avanzada que no tenga una gran clase media y una gran infraestructura física; para ello se debe tener desarrollo de capital humano, educación, salud y nutrición.

Para cumplir con esos objetivos, añadió, se debe tener en el país una visión integral, ambiciosa, fuerte, rumbo claro y de largo plazo, que se construya una política de Estado, con metas de planeación que tengan un horizonte de al menos tres años. Concretamente, expuso, se debe atender con políticas claras la economía interna y para ello se debe hacer uso de todos los instrumentos, incluida la banca de desarrollo, los recursos de los fondos del gobierno y con la rectoría del Estado, siempre la rectoría del Estado.

Posterior a su intervención en el foro, Slim respondió con un no sé a una pregunta de la prensa respecto de si ya había comenzado la recuperación de la economía después de la mayor crisis en siete décadas.

–El presidente (Felipe Calderón) aseguró que ya salió el país de la recesión. ¿Usted cree que ya fue el fin de la crisis?

–Lo que señaló el Presidente es que hubo un crecimiento de 2.7 por ciento, creo, en el tercer trimestre. De alguna manera esperamos que ya no vuelva a haber caídas de la magnitud del primer semestre. La recuperación no sé, pero hay que ir viendo la evolución, no creo que venga una recuperación sustancial y mucho dependerá de las políticas económicas que se sigan.

Slim, principal accionista de Teléfonos de México y América Móvil –proveedor de telefonía celular– opinó también que el nuevo impuesto a las telecomunicaciones propuesto por el gobierno y avalado por las fuerzas mayoritarias en el Congreso, tendrá un impacto negativo en la industria. Muchos de los servicios tendrán una repercusión, dijo.

Su empresa de telefonía no incrementará las tarifas el próximo año, aunque dijo que se analiza si repercuten el nuevo impuesto en el precio.