Pemex y CFE concentraron 34.31% de esas erogaciones
Lunes 9 de noviembre de 2009, p. 21
Al cierre del tercer trimestre de 2009 las dependencias de la administración pública federal gastaron 143 mil 978 millones de pesos para pagar prestaciones que reciben los servidores públicos
y con ello superaron en más de 15 mil millones de pesos a lo erogado este año en los principales programas de combate a la pobreza, los cuales alcanzaron 127 mil 991.8 millones de pesos entre enero y septiembre, revelan los anexos del Informe de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Entre las principales prestaciones que reciben los servidores públicos destacan el seguro de separación individualizado, seguro de gastos médicos mayores, seguro de vida, estímulos por puntualidad, empleado del mes, día del trabajador, gratificaciones de fin de año, bonos, además de un concepto denominado otras prestaciones
, entre otras.
Los informes oficiales detallan que del total de lo gastado en pagar prestaciones, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) concentraron 34.31 por ciento de éstas con una erogación de 49 mil 397 millones de pesos, mientras Luz y Fuerza del Centro (LFC) recibió solamente 384 millones de pesos, con lo que contribuyó con sólo 0.27 por ciento del total pagado al cierre del tercer trimestre de 2009.
En segundo lugar se situó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo pago en prestaciones ascendió a 37 mil 744 millones de pesos y representó 26.2 por ciento del total pagado; el tercer lugar correspondió a la Secretaría de Educación Pública (SEP), cuyas erogaciones por este concepto fueron de 19 mil 964 millones de pesos, representando casi 14 por ciento del pago de prestaciones.
Así, por ejemplo, durante el periodo enero- septiembre de este año, mientras Hacienda erogó 4 mil 114 millones de pesos en el programa de Esquema de Financiamiento y Subsidio Federal para Vivienda, su gasto en prestaciones para servidores públicos ascendió a 3 mil 901 millones de pesos, lo que significa que por cada peso que destinó a un programa de combate a la pobreza, tuvo que canalizar otro peso a pagar prestaciones burocráticas.
La comparación se vuelve más dramática en la SEP, si se considera que durante enero-septiembre de 2009, mientras destinó mil 432 millones al Programa Escuelas de Calidad y 631 millones a Proyectos de Infraestructura Social de Educación y 2 mil 31 millones al Programa de Educación Inicial y Básica para la Población Rural e Indígena para un total de 4 mil 94 millones de pesos, canalizó recursos por casi cinco veces al pago de prestaciones para lo cual erogó 19 mil 964 millones de pesos.