Habitantes de Huimanguillo atribuyen las inundaciones a desfogues de la presa Peñitas
Ni por accidente
se puede comparar la situación actual con la de 2007: Laura Gurza
Jueves 12 de noviembre de 2009, p. 31
Querétaro, Qro., 11 de noviembre. La directora general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (SG), Laura Gurza Jaidar, dijo que sólo son 41 mil los damnificados por las lluvias e inundaciones que provocó el frente frío número 9 en Huimanguillo y Cárdenas, Tabasco. El gobernador Andrés Granier Melo ha asegurado que la cifra es de 200 mil.
En conferencia de prensa, la funcionaria federal dijo: Me da pena contradecir al gobernador. No está en crisis todo el estado; esto no es, ni por accidente, comparable con lo de 2007
, apuntó.
Gurza Jaidar explicó que hace dos años 70 por ciento de la población de Tabasco resultó perjudicada con los anegamientos, y en esta ocasión son dos municipios.
Hay una discusión en torno al presupuesto. Quizá sea un asunto de estrategia, no lo sé, pero definitivamente no (está afectada toda la entidad
, puntualizó.
Luego de inaugurar el Encuentro Estatal de Protección Civil en la capital de Querétaro, la funcionaria comentó que se ha especulado en torno a las contingencias que viven Tabasco y Veracruz, cuando sólo resultaron perjudicados un par de municipios en cada estado.
Agregó que en la región agrícola de Tabasco, considerada el granero del estado, la zona dañada por las inundaciones es rural, no urbana.
Indicó que en esa área se inundaron las viviendas de 41 mil personas, de las que 12 mil se encuentran en albergues y 10 mil son población flotante
come en los albergues y regresa a sus propiedades.
Gurza Jaidar aseguró que los habitantes de Huimanguillo y Cárdenas reciben alimentos, colchonetas y equipos de limpieza, cuyo abasto está garantizado con recursos que debe aportar el gobierno de Tabasco.
Informó que la Federación ya liberó 9 millones de pesos que solicitó esa entidad para atender a la población afectada.
No obstante, Protección Civil emitió ayer una declaratoria de emergencia para los municipios de Comalcalco, Cunduacán y Paraíso por las lluvias del pasado primero de noviembre.
En cuanto a Veracruz, la funcionaria precisó que los municipios de Las Choapas y Agua Dulce son los más perjudicados por las inundaciones y cuando bajen las aguas se evaluarán los daños.
Subrayó que la principal afectación en infraestructura terrestre es el tramo carretero Coatzacoalcos-Villahermosa, pero personal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes trabaja para agilizar el tránsito.
Autoridades insisten en que fueron por lluvia
Descenso de aguas deja daños al descubierto
René Alberto López Corresponsal
Huimanguillo, Tab., 11 de noviembre. Cuando Lenín Delfín despertó el 2 de noviembre, había agua debajo de su cama. El nivel del líquido subió más de 60 centímetros en sólo unos segundos.
No dio tiempo de sacar nada
, dijo el damnificado de la comunidad Tres Brazos, quien considera que la inundación en ese municipio no se debió a las lluvias, sino a que abrieron las compuertas de la presa Peñitas
.
Pobladores de esta región de La Chontalpa, a unos 85 kilómetros de Villahermosa, atribuyen los anegamientos al embalse, ubicado en el alto Grijalva. Habitantes de la población Barrial Segunda Sección, de los ejidos Paso de la Mina y Tres Brazos, así como de las rancherías Zapotal y Huapacal, comparten esta versión.
El director de la Comisión Nacional del Agua en Tabasco, Omar Celín, sostuvo que las inundaciones en La Chontalpa se debieron a lluvias históricas
: mil 200 milímetros en sólo cuatro días. Pero la gente no le cree.
Esta agua no es de lluvia; es de la presa Peñitas
, sostiene el ejidatario Guadalupe Barahona. Recordó que ha sufrido otras inundaciones, pero el agua de lluvia llega poco a poco. Da tiempo de sacar nuestras cosas y acomodarnos con familiares que viven en partes altas, pero esta vez, la madrugada del 2 de noviembre, el agua entró de golpe
a las casas.
Temor a la rapiña
Lenín Delfín dijo que ahora duerme a la orilla de la carretera, en una camioneta desde donde vigila su casa, sumergida bajo aguas provenientes del río Tres Brazos. Si la dejas sola, te roban. En las noches anda gente que entra en lanchas y se lleva lo que puede.
Consideró que desazolvar el cauce habría evitado la inundación.
En un recorrido se observó que en Barrial Segunda Sección, Huapacal y en el ejido Paso de la Mina la situación comienza a normalizarse y las aguas, que alcanzaron más de un metro de altura, empezaron a bajar.
Pero en el ejido Tres Brazos, la caída de un puente dejó incomunicada la ranchería Zapotal; además, hay instalaciones petroleras sumergidas y reses muertas flotan en el agua.
A orillas de la carretera estatal que va de Tres Brazos a La Ceiba varias familias improvisaron casas con láminas y palos.
Los daños que las inundaciones causaron a la agricultura y la ganadería no han sido cuantificados. Los vecinos aseguran que en la zona murieron ahogadas más de 170 reses.