Un mes después de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC), el presidente Felipe Calderón aseguró –sin responsabilizar a nadie– que hubo algunos esfuerzos por interrumpir el servicio eléctrico, pero destacó que éste ha sido brindado con eficacia por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Mientras el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) emprendía una serie de movilizaciones en protesta por la extinción de la paraestatal, el michoacano aseguró además que siempre ha soñado con construir un país mejor, porque lo fácil en la historia es destruir órdenes establecidos; lo fácil es cuestionar, derribar, obstaculizar, obstruir.

Al entregar el Premio Nacional de Ingeniería Civil al director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, el mandatario federal elogió a esa dependencia porque a pesar de la complejidad que implicó el cierre de LFC, ha suministrado el servicio con eficiencia y regularidad. Enseguida hizo notar que en Brasil hubo un apagón enorme el martes pasado, lo que demuestra que las cosas no siempre ocurren donde dicen que van a ocurrir.

En Los Pinos, donde el Estado Mayor Presidencial reforzó la seguridad con más elementos y vallas por las protestas de los electricistas, Calderón recordó que ayer se cumplió un mes de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, tiempo en el que, dijo, la CFE ha asumido con gran capacidad técnica la tarea de suministrar el servicio.

Planteó incluso que Elías Ayub diseña personalmente una estrategia operativa para elevar los estándares de calidad y de servicio en la zona centro del país, una vez que Luz y Fuerza fue cerrada.

El presidente Felipe Calderón entregó al director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, el Premio Nacional de Ingeniería CivilFoto Guillermo Sologuren

Después de entregar medalla y trofeo al director de la Comisión Federal de Electricidad, exaltó su trayectoria sin tacha, porque contra muchas ideas equivocadas, propaladas de buena o de mala fe, no es en el servicio público honrado en nuestro país donde se amasan fortunas ni patrimonios.

Con manos limpias, dijo que Elías Ayub, a quien se dirigió afectuosamente como Tito, ha hecho su labor por un profundo amor a México, siendo que ingenieros como él tienen mayor posibilidad de formación patrimonial y económica fuera del gobierno.

A su vez, Elías Ayub señaló que esta distinción es significativa, sobre todo para la ingeniería mexicana, y expresó su admiración por tres ingenieros excepcionales: Fernando Hiriart, Gilberto Borja y Eugenio Laris, ex directores de la CFE.

El presidente Calderón aprovechó para defender la iniciativa de ley de asociaciones público-privadas, enviada un día antes al Senado de la República, que promueve una mayor participación del sector privado en el desarrollo de infraestructura.

Para ello argumentó que conviene salirnos de las trampas, aunque luego corrigió y señaló que no había que salirse de las trampas, sino de las restricciones de hacer infraestructura a partir del gasto público.