El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Ernesto Cordero Arroyo, sostuvo que sería irresponsable destinar a las universidades públicas los recursos que Oportunidades asigna a educación, y llamó a los legisladores a apoyar con los programas sociales a las familias en pobreza, porque de no hacerlo se quedarían sin planes nutricionales ni medicina preventiva.

Luego de su participación en la reunión anual del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), en entrevista pidió que los diputados no confundan esta discusión, que va destinada a dar dignidad y oportunidades a muchas familias, con un debate político y electoral. Precisó que si quitan recursos (a Oportunidades) sería una equivocación. No hay mejor peso que se pueda invertir.

Ante la posibilidad de que los recursos que Oportunidades destina a educación se dirijan a universidades, insistió en que sería una gran irresponsabilidad; hablamos de becas para enseñanza básica y bachillerato, no para nivel superior; son para que terminen la secundaria.

Frente a un eventual recorte de 7 mil millones de pesos, dijo que hay evidencias de que el gobierno federal no utiliza los programas con fines electorales y, más allá de retórica, ahí están los resultados.

Puntualizó que los pobres no tienen plan B; son millones las familias que no podremos apoyar con programas nutricionales, las cuales no tienen acceso a medicina preventiva.

Señaló que la situación que en este momento viven los más pobres los ha llevado a decisiones como sacar a alguno de sus hijos de la escuela para meterlo a trabajar; echarle más agua a los frijoles. Familias que hacían dos comidas al día ahora están haciendo una. Las que tenían sólo una al día, afrontan mucha dificultad para tener su ingesta nutricional diaria.

También rechazó que los estados –como propuso el PRI– manejen los programas sociales: sería un grave error. Dijo que debe compararse la transparencia en el gobierno federal con la de las administraciones locales.

Antes, en su intervención en la reunión del Cemefi aseveró que con la crisis económica de este año, muchas familias disminuyeron su ingreso, y sucedió lo que ya todo mundo sabe: los primeros en ser afectados por una crisis económica son los más pobres, y los últimos en salir de las crisis también son ellos.

Esto llevó a que muchas familias perdieran su empleo, que muchos padres de familia ya no cuenten con el ingreso que tenían, y eso significó también una situación muy grave para México.

Ver que a la gente ya no le está alcanzando, que hay más en condiciones de pobreza y no hacer nada, es inadmisible, advirtió.