La recreación de las lujosas villas romanas y las formas de vida de los gobernantes y los nobles en esos lugares son el hilo conductor de la exposición Pompeya y la villa romana: arte y cultura alrededor de la bahía de Nápoles, que se inaugurará la próxima semana en el Museo Nacional de Antropología, con la asistencia del presidente Felipe Calderón.

La muestra, que forma parte del ciclo Grandes Civilizaciones, incluye 101 piezas provenientes de esos legendarios lugares, las cuales fueron rescatadas de los vestigios arqueológicos hallados hace unas decádas.

Pompeya y Herculano fueron lujosos espacios para el esparcimiento, pues poseían esplendoros jardines en pleno auge de la Roma antigua. En el siglo 79 aC, cuando el Vesubio hizo erupción, ocultó con sus cenizas ambos lugares, donde también los emperadores Calígula y Augusto, entre otros personajes, tuvieron sus residencias de descanso y veraneo.

Así lo explicó Patricia Real, curadora de la exposición, que permanecerá en el recinto de Reforma y Gandhi, Chapultepec, hasta el 14 de febrero de 2010. Serán exhibidas piezas de gran calidad y diseño y, sin lugar a dudas, que muestran también la influencia de los griegos en esa civilización.

Fragmentos de pintura mural, joyería, esculturas, ornamentos, mobiliario y diversos objetos obtenidos en los ocultos jardines de Pompeya y Herculano han itinerado por varios recintos del continente americano, como la Galería Nacional de Arte de Washington y el Museo de Arte del Condado, de Los Ángeles.

Una Venus, pieza estrella

Una fabulosa Venus tallada en mármol blanco recibirá a los espectadores en el Museo Nacional de Antropología y abrirá las puertas para adentrarse en el conocimiento de esos lugares italianos que en seis apartados narrarán la mítica historia de las villas romanas.

Una sala introductoria, además de otros apartados donde se devela el arte, la vida cotidiana, y se muestran los interiores, patios y jardines, además de las influencias de Grecia y las representaciones de dioses, serán descubiertas por los visitantes mediante su recreación y no podrán ser vistos de nueva cuenta, indicó Real.

El estilo de vida que se apreciará será similar al que se vivió en Campania, región bajo dominio romano, donde floreció un centro artístico de gran complejidad que tuvo la intervención de grandes artistas de esa época.

En Pompeya y Herculano predominó el colorido en murales, frescos e impactantes esculturas en mármol que realzan el esplendor de esos espacios que incluían habitaciones, patios, jardines y comedores.

Patricia Real, también museógrafa del Instituto Nacional de Antropología e Historia, señaló que se documenta la influencia de los dioses, la filosofía y la escultura mediante la utilización de elementos audiovisiuales para un recorrido virtual por la sala de exposiciones temporales del museo.

Esta exposición difícilmente se podrá volver a ver en México, dados los elementos que se tienen para articular una muestra de estas características, a los que suma la especialización que otorga el registro arqueológico y las facilidades de los museos Arqueológico, de Nápoles, de Campi Flegrei, el Ufficio Scavi, de Pompei y el Ufficio Scavi di Opontlis.

Urbes sepultadas por el Vesubio

De esas villas romanas la historia narra que fueron ciudades sepultadas casi seis metros por las cenizas tras la erupción del Vesubio.

Entre los vestigios de esos sitios se ha recuperado infinidad de material, así como cuerpos que permanecieron sepultados por capas de barro, además de muchos objetos personales, muebles, joyas y enseres domésticos.

También en los frescos se habla de la representación de Dioscuros, Apolo y Helena, además de una Victoria con los atributos de Atenea.

La muestra recorre varias épocas de esas villas, pero enfatiza la erupción volcánica ocurrida en el siglo 79 antes de nuestra era y los trabajos arqueológicos realizados para destapar esas ciudades, puntualizó Patricia Real, quien también participó en el montaje de la exposición Teotihuacán: ciudad de los dioses, que actualmente se presenta en París.