Caracas, 12 de noviembre. Venezuela denunció este jueves que medios de comunicación internacionales dirigen una campaña mediática contra el presidente Hugo Chávez al tergiversar y mentir sobre cualquier cosa que diga, además de rechazar que su gobierno desee una guerra con Colombia cuando más bien desde Estados Unidos se busca crear un conflicto colombo-venezolano.

La ministra venezolana de Comunicación e Información, Blanca Eekhout, reiteró que su país no quiere una guerra con Colombia, repitiendo las palabras de Chávez en las que éste atribuyó las acusaciones en su contra, de que había llamado a prepararse para un conflicto bélico, a una manipulación contra Venezuela.

Pero asentó que Caracas veía con simpatía la petición de Bogotá para que el impasse entre los dos países se discuta en la Organización de Naciones Unidas (ONU), donde anoche el gobierno del presidente Álvaro Uribe presentó una denuncia sobre supuestas amenazas de Venezuela.

Aseveró que allí Bogotá deberá explicar por qué está entregando su soberanía al permitir el uso de bases militares por parte de fuerzas estadunidenses.

Tras afirmar que una radio del ejército colombiano suplanta la señal de la estatal Radio Nacional de Venezuela en su espacio radioeléctrico en la frontera, agregó que hay una campaña de mentiras mediáticas originada desde el imperio estadunidense que intenta acusar al gobierno de Venezuela de promover una guerra, cuando son ellos los que quieren imponer una agenda de muerte.

Eekhout dijo que su país ha sido víctima de la penetración de la violencia y del narcotráfico desde Colombia, y acotó que la declaración de Chávez, el domingo pasado, fue interpretada como un llamado a una guerra cuando lo que hizo fue convocar a la defensa de la soberanía. Nosotros no tenemos planes de guerra, el plan de guerra es montar unas bases militares en Colombia.

Nota diplomática

Bogotá respondió a estas declaraciones con una nota diplomática ante la ONU en la que además se queja de las restricciones comerciales impuestas por Caracas así como por la ausencia de explicaciones sobre la muerte de al menos ocho colombianos, todos ellos presuntos paramilitares, durante enfrentamientos en territorio venezolano, el mes pasado.

Ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en respuesta, Venezuela alertó que la instalación de las bases militares de Estados Unidos en Colombia forma parte de los planes expansionistas de Washington hacia América Latina y recordó que hace más de un año el gobierno de Uribe agredió en su frontera a Ecuador.

Mientras, la posibilidad de una guerra entre Colombia y Venezuela no genera temor entre los habitantes de la dinámica frontera común, que sí ha sido afectada por la caída del comercio y el aumento de la presencia militar ordenada por el presidente Chávez.

El gobernante venezolano decidió hace semanas reducir el intercambio comercial con Bogotá, su segundo socio comercial, desde que se anunció la firma de un nuevo acuerdo que permite aumentar la presencia de soldados estadunidenses en el país vecino.

Analistas aseguran que tanto a Venezuela como a Colombia les interesa mantener la tensión. Mientras Chávez busca repetir la aplastante mayoría que tiene en la Asamblea Nacional en unas elecciones en 2010, el presidente Uribe intenta modificar la ley para relegirse por segunda vez, y la tensión los ayuda electoralmente.

Por último, Uribe reiteró en Bogotá que tratará el tema de las tensiones con Venezuela por los canales diplomáticos y con prudencia, dijo el senador oficialista Samuel Arrieta, líder del Partido de Integración Nacional, quien se reunió con el gobernante.