De mantenerse el crecimiento en el financiamiento público a educación superior, la meta de destinar el uno por ciento del producto interno bruto (PIB) a ese sector se cumplirá dentro de 38 años, revela un análisis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El documento advierte que México es uno de los países que menos invierte por alumno en enseñanza superior, pues mientras España y Brasil destinan más de 9 mil dólares por estudiante en ese grado escolar, en nuestro país el gasto asciende sólo a 5 mil 778 dólares.

De acuerdo con el reporte que abarca de 2000 a 2008, el PIB nacional ha crecido en promedio a una tasa anual de 2.9 por ciento, por lo que si cada año se incrementara 4.1 por ciento el presupuesto a educación superior (cifra similar a la observada en el periodo 2003-2008 para el sector) México alcanzaría la asignación de uno por ciento del PIB a ese nivel académico en el año 2047.

El análisis, realizado con base en datos oficiales, destaca que la educación superior en México enfrenta problemas como la baja cobertura, inequidad en el acceso, heterogeneidad de la calidad y falta de una política de financiamiento con visión de Estado.

En materia de cobertura, México se encuentra muy por debajo de otras naciones de América Latina. Mientras Colombia, Perú, Chile, Uruguay y Argentina alcanzan 32, 35, 52, 64 y 67 por ciento en este tema, nuestro país apenas rebasa 27 por ciento. Cifra también muy por debajo de los niveles de Canadá (62 por ciento), España (69) y Estados Unidos (82).

La matrícula de educación superior en México crece un promedio 3.6 por ciento cada año, por lo que de mantenerse esa tendencia nuestro país lograría el nivel de Argentina hasta el año 2029. La meta oficial estima que al final del sexenio México alcance en este nivel académico una cobertura de 30 por ciento, cifra aún por debajo de la media de la región (34 por ciento).

Es tal el problema de la cobertura que se refleja en el interior del país. Estados como el de México, Zacatecas, Jalisco, Baja California, Querétaro, Hidalgo, San Luis Potosí, Durango, Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo, Chiapas están por debajo del promedio nacional (27.6 por ciento); en tanto que el Distrito Federal es superior al 55 por ciento y en Nuevo León cercana al 40.

En materia de ciencia y tecnología, el reporte asienta que la falta de inversión se refleja en el hecho de que por cada 100 patentes concedidas en México, 98 son para extranjeros y sólo dos a mexicanos. De las 10 mil 440 patentes concedidas en 2008 en nuestro país, 197 fueron nacionales y 10 mil 243 extranjeras.

Otro dato revela que nuestro país sólo tiene 268 investigadores por cada millón de habitantes. Mientras en Brasil son 344 científicos por cada millón de personas; 444, en Chile; 720, en Argentina; 2 mil 195, en España; 3 mil 597, en Canadá; 4 mil 605, en Estados Unidos y 5 mil 287 en Japón.

El análisis indica que si cada año se incrementara el gasto en ciencia y tecnología en 6.1 por ciento (que fue lo que creció entre 2006 y 2008, este año disminuyó la inversión) y se considera que al crecimiento anual del PIB es de 2.9 por ciento, México cumpliría hasta 2042 con el mandato de ley de destinar uno por ciento del producto interno bruto al sector.