El financiamiento del Fondo Mundial de sida, tuberculosis y malaria al proyecto mexicano para la prevención del VIH entre hombres que tienen sexo con otros hombres y usuarios de drogas inyectables, está condicionado al cumplimiento de metas, entre otras, que el gobierno federal asigne una cantidad similar a la que dará el organismo internacional para acciones preventivas entre la población en general.

Arturo Díaz, ex presidente del Mecanismo Coordinador de País (MCP), organismo de interlocución con el Fondo Mundial, y responsable del diseño de la propuesta aprobada a principios de esta semana, precisó que el apoyo ascenderá a 63 millones de dólares durante los siguientes cinco años.

La primera aportación llegará en el segundo semestre de 2010, la cual será cercana a los 5 millones de dólares. Se supone, indicó, que el gobierno mexicano tendría que disponer de un monto similar con aportaciones provenientes de los sectores público y privado.

Acerca de la administración de los recursos provenientes del Fondo Mundial, el activista informó que desde diciembre de 2008 el MCP eligió al Consorcio de Investigación sobre Sida y Tuberculosis para que se haga cargo de dicha tarea.