Legisladores se oponen a aumentar el próximo año el costo del servicio doméstico
No es justo que las oficinas de gobierno paguen menos y en Iztapalapa la reciban en pipas, afirma Maximiliano Reyes
Asambleístas piden $400 millones para el emisor central del drenaje
Sábado 14 de noviembre de 2009, p. 30
La Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) estudia eliminar el subsidio a la tarifa del agua de los edificios que albergan oficinas de la administración pública federal y local.
El diputado del PRD Maximiliano Reyes Zúñiga informó, además, que a partir de 2011 se buscará asignar presupuesto para instalar en los inmuebles de la administración pública capitalina equipos de captación y tratamiento de agua.
En tanto, la Comisión de Gestión Integral del Agua de la Asamblea pidió a la Cámara de Diputados asignar 400 millones de pesos para el emisor central del drenaje profundo y 100 millones más para rehabilitación de barrancas.
El también perredista Víctor Varela López y Mariana Gómez del Campo, coordinadora del grupo parlamentario del PAN, informaron que se planteará también a los legisladores federales modificar las reglas de operación del Programa de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento en Zonas Urbanas, que compromete a las entidades a aportar, por cada peso que se les asigne, otro más de recursos locales, para que el monto mínimo que estén obligadas a invertir sea de 20 centavos por cada peso.
En conferencia de prensa, los tres legisladores se pronunciaron en contra de incrementar las tarifas del suministro el año próximo. Gómez del Campo dijo que difícilmente se puede pensar en incrementar las tarifas cuando no hay suficiente inversión en infraestructura que garantice el abastecimiento de agua a toda la ciudad e inclusive se ha presentado escasez en zonas que nunca habían padecido ese problema y se pierde 37 por ciento del abasto en fugas.
Varela López y Reyes Zúñiga coincidieron en que no se debe aumentar las tarifas, pero sí avalaron un esquema de cuotas diferenciadas que permita cobrar más a quienes más consumen y que tiene como propósito, no una mayor recaudación, sino generar mayor ahorro de agua.
En este punto, Maximiliano Reyes planteó que se estudia de hecho eliminar el subsidio a las oficinas de la administración pública federal y del Distrito Federal, lo que incluye a los poderes Legislativo, Judicial, órganos autónomos y delegaciones políticas.
No es justo llevar agua subsidiada a las oficinas públicas mientras gente que habita en delegaciones como Iztapalapa y Azcapotzalco la reciben mediante pipas, apenas para su sobrevivencia
. Explicó que al gobierno capitalino traer a la ciudad un metro cúbico de agua le cuesta 20 pesos y lo vende a un promedio de 8 pesos.