Un día después de que el presidente Felipe Calderón culpó a los empresarios de haber debilitado su plan fiscal, la Presidencia de la República expresó su disposición al diálogo con ese sector para lograr un acuerdo que permita el crecimiento del país.

Tras las críticas que provocaron las declaraciones del mandatario, Los Pinos emitió un comunicado para aclarar que las opiniones vertidas por el gobierno federal y la iniciativa privada en torno a la Ley de Ingresos son expresión de la complejidad de los temas, la libertad de expresión y la necesidad de construir de manera razonada ese diálogo nacional.

Sin mencionar abiertamente los señalamientos hechos por el Ejecutivo federal en su viaje rumbo a Singapur, la Presidencia argumentó que un proceso legislativo tan complejo, como es el relativo a las finanzas públicas, es imposible que transcurra exento de una discusión intensa no sólo en el Congreso de la Unión, sino en la opinión pública.

En dos semanas, esta es la segunda vez que Calderón corrige sus señalamientos en relación con el sector privado. La primera ocurrió el pasado 30 de octubre, cuando aclaró que la abrumadora mayoría de los empresarios pagan al fisco y llamó al diálogo, tres días después de haber dicho que las empresas que más ganan rara vez pagan impuestos.

Pero cuando parecía cerrada esta confrontación, el pasado jueves la reabrió al afirmar –a bordo del avión presidencial– que los empresarios se opusieron a que se suprimiera la figura de consolidación fiscal, la cual les permite pagar mucho menos impuestos de los que pudieron pagar.

Ayer a las 2 de la tarde, una vez que algunas cúpulas empresariales y políticos reaccionaron ante sus dichos, el Ejecutivo federal aseguró que refrenda su propuesta a las organizaciones empresariales, sindicales y a todo el sector productivo del país para buscar, por la vía del diálogo, la construcción de un acuerdo que permita a México impulsar el crecimiento económico y la generación de empleos.

Además, consideró que dicho proceso quedará atrás una vez que la Cámara de Diputados concluya con su responsabilidad de discutir y, si lo tiene a bien, aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año.

Recomendó que la aprobación del paquete fiscal para 2010 sea vista por los actores sociales y económicos y por las autoridades de los distintos órdenes de gobierno como una oportunidad para reflexionar y dialogar sobre bases constructivas respecto de las reformas necesarias.

Señaló que dichas reformas deben resolver problemas de fondo, fortalecer lo que está bien y corregir lo que deba corregirse.

Al final, el gobierno federal reiteró su respeto a los actores políticos, sociales y económicos del país y refrendó su invitación al diálogo que permita la construcción de tan importante acuerdo.