Mar del Plata, 14 de noviembre. La cinta mexicana Cinco días sin Nora, de Mariana Chenillo, se alzó hoy con el premio Ástor de Oro a la mejor película en el Festival de Cine de Mar del Plata, el principal galardón del certamen, único clase A de América Latina.

En tanto, el galardón al mejor director fue para el palestino-israelí Elia Suleiman por su retrato con ribetes cómicos sobre el conflicto de Medio Oriente, The time that remains.

La estadunidense Allison Janney se quedó con el Ástor de Plata a la mejor actriz por su labor en Life during wartime, de Todd Slondz, mientras que el escocés de origen catalán Gary Piquer se alzó con el de mejor actor por Mal día para pescar, del uruguayo Alvaro Brechner.

Cinco días sin Nora, la opera prima de Chenillo, de 32 años –que no viajó a Mar del Plata, pero está representada por los actores Ari Brickman y Juan Carlos Colombo–, fue descrita por el jurado como una película en donde todos los elementos son de tal excelencia que es imposible separar el uno del otro.

Contención, sutileza y humor

El filme comienza cuando Nora, una mujer de unos 60 años que vive sola, se suicida poco antes de la pascua judía. Su ex marido, José, que es ateo y lleva años cultivando un profundo resentimiento hacia su esposa, descubrirá rápidamente que ésta planificó al detalle su muerte. Mientras descubre sus verdaderos sentimientos hacia Nora, deberá lidiar con un rabino, un ayudante del rabino, una prima y la empleada doméstica en una comedia negra de una profunda sensibilidad.

La película trata el tema con contención, sutileza y humor, sin caer en las trampas del facilismo sentimental, agregó el jurado, integrado por la actriz española Julieta Serrano, el actor brasileño José Wilker, el director argentino Juan José Campanella, el cineasta uruguayo Alvaro Buela y el productor y director estadunidense Michael Shapiro.

Por otra parte, la argentina La hora de la siesta, de Sofía Mora, obtuvo el premio a la mejor película latinoamericana, que consiste en la realización de tres copias de la película, mientras que Hirochima, del uruguayo Pablo Stoll, recibió una mención especial.

El premio a las dos mejores películas argentina fue para TL-2, la felicidad es una leyenda urbana, de Tetsuo Lumiere y El hombre de al lado, de Mariano Cohn y Gaston Duprat, una comedia rodada en la única casa diseñada por Le Corbusier en América Latina. Asimismo, Padres de la plaza: 10 recorridos posibles, que rescata del olvido los testimonios de los maridos de las Madres de Plaza de Mayo, obtuvo una mención especial.

De esta forma finalizó la 24 edición de un festival en el que se proyectaron unas 200 películas y que, a pesar de la ausencia de grandes estrellas, contó con una amplia aceptación del público: en sus primeros cuatro días convocó un 40 por ciento más de personas que en el mismo periodo del año pasado.

Este fue, asimismo, el primer año en que el festival fue organizado no sólo por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), sino también por el gobierno de la provincia de Buenos Aires y el municipio de General Pueyrredón, donde se encuentra Mar del Plata.