Londres, 14 de noviembre. El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña informó este sábado que llevará a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer 33 nuevas acusaciones de tortura y abuso sexual contra sus militares destacados en Irak, en las que se denuncia por primera vez la participación de mujeres soldados en los maltratos contra prisioneros iraquíes.

El secretario de Estado del Ministerio de Defensa, Bill Rammell, declaró a los medios que las acusaciones serán estudiadas sin juicios precipitados y que se toman muy en serio.

Rammell señaló que hay ejemplos aislados de mal comportamiento, pero son sólo una pequeña parte. Más de 120 mil soldados sirvieron en el país y la gran mayoría se comportó de forma correcta, añadió.

El funcionario declaró a la cadena BBC que no todos los casos eran nuevos y que cerca de siete han ingresado dentro del último mes a la dependencia.

El abogado que representa a varias de las víctimas de los abusos, Phil Shiner, envió la semana pasada una carta al Ministerio de Defensa británico en la que pidió una revisión judicial de los casos.

Shiner declaró que muchas acusaciones fueron conocidas tras la retirada de las tropas británicas de Irak este verano. Las víctimas tenían miedo de denunciar sus vivencias y expresó su temor de que cientos de otros casos no salgan nunca a la luz, por el simple hecho de que esas personas, a menudo traumatizadas por lo sucedido, desconocen que hay un sistema judicial en Gran Bretaña capaz de abordar estas cuestiones.

Según las acusaciones, dos soldados violaron a un joven iraquí de 16 años de edad. Otros civiles iraquíes fueron obligados a desnudarse. Se les torturó, humilló, fotografió y se les sometió a choques eléctricos.

En otros casos, soldados, hombres y mujeres, mantuvieron relaciones sexuales delante de los presos para humillarlos. Un iraquí contó que su tortura se basó en fotos de Abu Ghraib, la controvertida prisión estadunidense.

La víctima de una de las denuncias afirmó haber sido violado por dos soldados británicos mientras otros lo fotografiaban desnudo, citó The Independent.

Además, los efectivos británicos fueron acusados de apilar a prisioneros iraquíes uno encima del otro y que luego les aplicaron descargas eléctricas.

El defensor de los derechos humanos iraquí Mazin Yunis señaló: Esto recuerda mucho a lo acontecido en (la prisión de) Abu Ghraib, y ocurrió para quebrar la voluntad de los presos.

En Londres está ya en marcha una investigación judicial pública por las prácticas de interrogatorio empleadas por los militares británicos y por la muerte del iraquí Baha Mousa, quien en septiembre de 2003 falleció tras sufrir 93 heridas, mientras era mantenido en prisión por efectivos ingleses en la sureña ciudad de Basora.

Seis años de vejaciones

Durante sus seis años de operaciones de combate en Irak, los soldados británicos han enfrentado acusaciones de haber maltratado civiles iraquíes en el sur de la nación árabe invadida.

El año pasado, Gran Bretaña resolvió una demanda que involucró la muerte de un civil iraquí y los abusos contra otros nueve pagando casi 3 millones de libras en compensaciones.

El soldado británico Donald Payne se declaró culpable de tratar de forma inhumana a civiles iraquíes, en el primer fallo de culpabilidad por crímenes de guerra de Gran Bretaña.

Por otro lado, organizaciones humanitarias dieron a conocer que en la occidental ciudad iraquí de Fallujah se han presentado casos de nacimientos de bebés con deformidades.

En septiembre de este año, según las organizaciones, 170 niños nacieron en el Hospital General de esa localidad, de ellos, 24 por ciento murieron siete días después. Varios de los pequeños nacieron con dos cabezas, o sin cabeza, con un solo ojo en la frente entre otras deformidades.

De acuerdo con un grupo de doctores británicos e iraquíes, se ha comprobado un incremento de este tipo de casos por lo que a través de una carta pidieron a Naciones Unidas una investigación independiente para que determine si estos hechos son consecuencia de la utilización de material tóxico de las fuerzas militares de ocupación, entre los que se encuentran uranio y fósforo blanco.