Al menos 4 mil familias del pueblo San Miguel Hila y del fraccionamiento Lomas del Río, en el municipio mexiquense de Nicolás Romero, permanecían sin luz anoche, tras un desperfecto que sobrevino en la tarde, cuando personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) laboraba en la subestación de Tlilan y una descarga lesionó a un trabajador.

Patrullas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal resguardaban la zona, luego de que arribaron otros empleados de la CFE que fueron recibidos con insultos por los habitantes del poblado, compuesto en su mayoría por familias de sindicalistas en liquidación.

En el último día fijado a los trabajadores para cobrar su finiquito con bono adicional, en los centros de Huixquilucan, Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán México hubo más operadores bancarios y asesores jurídicos en busca de clientela que electricistas interesados en cobrar.

Los centros habilitados en las sucursales foráneas de Chimalhuacán y Nezahualcóyotl tampoco atendieron mucha gente.

Según Luis Espinosa, líder del SME en Hidalgo, los trabajadores mostraron escaso interés en las liquidaciones no sólo por solidaridad gremial, sino porque se les descuenta 28 por ciento de impuesto sobre la renta.

En las subestaciones de Huauchinango y Nuevo Necaxa, en la sierra Norte de Puebla, los sindicalistas advirtieron que la resistencia no cesará hasta que el Presidente les devuelva sus puestos de trabajo. En Cuernavaca, dos inconformes protestaron frente a oficinas de Luz y Fuerza.

(Silvia Chávez, René Ramón, Carlos Camacho y Rubicela Morelos, corresponsales. Con información de Arturo Alfaro, de La Jornada de Oriente)