De lento aprendizaje
i algo caracteriza al género humano por encima de geografías, épocas, aficiones y valores temporales no es su gusto por la vida y por vivirla lo mejor posible, sino su notable limitación para bien aprender de la experiencia y mejor aplicar lo aprendido.
Y si en materia de conocimientos elementales para una existencia más o menos digna andamos escasos, en materia de entendederas de lo que significa en la cultura universal el culto a la deidad táurica, nomás no alcanza con lo que recibimos en casa, en la tele y en las aulas.
O confunden el arte de la lidia con la habilidad para ligar pases a reses dóciles, o identifican bravura y buen estilo con toreabilidad, o de plano se embelesan con el posturismo y las ventajas delante de un toro o su aproximación. En todos los casos la exigencia de interioridad quedó descartada y de pundonor ni hablar.
A propósito del lento aprendizaje de por acá, el acucioso investigador taurino Xavier González Fisher me comparte esta confirmadora noticia titulada Los toreros españoles y mejicanos han llegado a un acuerdo
, y que dice textualmente:
“En el Sindicato Nacional del Espectáculo… se ha reunido la Directiva de la Agrupación Sindical de Matadores Españoles de toros y novillos. En dicha reunión se dio cuenta de haberse recibido un cable de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos de Méjico, aceptando las bases del convenio que por un periodo de dos años regirá la contratación de los toreros mejicanos y españoles.
“Una aclaración importante con relación al nuevo convenio hispano-mejicano –agrega la nota– es que no existe inconveniente alguno de los toreros españoles de que en Méjico se puedan organizar corridas con la participación de dos o más toreros extranjeros, dependiendo ello únicamente de los acuerdos que en cuanto a participación de toreros no mejicanos hayan sido tomados por la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos de Méjico.
Los matadores de toros y novillos españoles contratados para la Feria Guadalupana, en la plaza El Toreo y para la temporada, en la plaza Monumental, preparan sus viajes de acuerdo con las bases del Convenio para cumplir sus contratos mejicanos
, concluye el cable.
La noticia fue publicada en La Vanguardia, de Barcelona, el jueves 22 noviembre de 1956. Ha transcurrido más de medio siglo y acá seguimos en la jubilosa dependencia taurina, mientras España no ceja en el proteccionismo a su fiesta nacional. Aprendizajes, pues.