Ottawa, 15 de noviembre. Frente a los representantes del Parlamento de Canadá, la delegación mexicana que participa en el encuentro bilateral de legisladores de ambos países demandó que tomen las medidas necesarias a fin de eliminar el requisito de visado para los connacionales que viajan a esta nación.

Durante una sesión en la sede del Senado de Canadá, donde ayer fueron recibidos por los presidentes de ese órgano y de la Cámara de los Comunes, Noel Kinsella y Peter Milliken, respectivamente, el panista Luis Alberto Villarreal pidió diálogo franco y abierto para analizar las consecuencias políticas que ha generado la lamentable decisión de imponer de manera repentina visas a los visitantes mexicanos.

En nombre de los congresistas mexicanos que participan en la 16 Reunión Interparlamentaria, Villarreal pidió a sus anfitriones analizar las razones específicas que fomentaron el abuso de la legislación canadiense relacionada con el asilo y el refugio, modificar ese ordenamiento e iniciar las acciones necesarias para el retiro del requisito del visado a nuestros connacionales.

Pidió valorar que los requisitos impuestos a los ciudadanos mexicanos para viajar a Canadá generan efectos contrarios a la movilidad laboral, al turismo, a los intercambios intelectuales y a los objetivos del proceso de integración que impulsan las dos naciones.

En sus discursos, ni Kinsella ni Milliken se refirieron al polémico tema de las visas, aunque en los encuentros privados que tuvieron después con los senadores y diputados mexicanos, convinieron en discutir el problema abiertamente en la reunión de trabajo de este lunes.

Esas estúpidas visas

Ayer mismo, Bruce Hyer, quien representa al Partido Nueva Democracia de Canadá en la Cámara de los Comunes, declaró que va a trabajar mucho para acabar con esas estúpidas visas. El legislador de Thunder Bay, Ontario, buscó a los reporteros al terminar la sesión, para expresar, mitad en inglés y mitad en español, su malestar por lo que consideró una mala idea.

En la sede del Parlamento, dijo que ni estudiantes ni empresarios mexicanos pueden visitar Canadá, lo que trae consecuencias negativas para la economía de los dos países. Su postura, dijo, es compartida por más legisladores, quienes también consideran que es estúpida esa medida migratoria.

En su discurso durante la sesión, el presidente del Senado, Carlos Navarrete, resaltó la urgencia de relanzar la relación entre México y Canadá y valorar su importancia, como una forma de que ambos se fortalezcan frente a Estados Unidos.

Se trata de una preocupación que surgió un día antes, cuando la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Rosario Green, durante una de las reuniones de trabajo con los canadienses advirtió que la relación bilateral se ha enfriado.

El embajador de México en Canadá, Francisco Barrio, secundó a la ex canciller. Dijo que efectivamente las relaciones son frías, pero no implica que sean malas. El diputado Porfirio Muñoz Ledo expuso que antes había un buen matrimonio México-Canadá, que vino a menos cuando hubo un mènage à trois con Estados Unidos.

Ayer, Green refrendó que la relación ha sufrido un desgaste porque se fue descuidando. Consideró que ya todo estaba hecho y el problema de las visas es consecuencia de ello.

Afortunadamente se puso el dedo en la llaga y ambas partes admitimos que hubo un descuido mutuo, agregó.

En sus discursos, los presidentes del Senado y de la Cámara de los Comunes de Canadá coincidieron en señalar que dos temas cruciales en la relación bilateral son el combate al crimen organizado, que ha adquirido una dimensión internacional, y analizar el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Villarreal propuso exigir juntos a Estados Unidos hacer cumplir su legislación interna, a fin de frenar el tráfico ilegal de armas a territorio mexicano y canadiense, con el que se abastece a narcotraficantes y otras bandas criminales.