Llama Felipe Arizmendi a generar ambiente de paz y serenidad
Lunes 16 de noviembre de 2009, p. 14
San Cristóbal de las Casas, Chis., 15 de noviembre. Los obispos, párrocos, religiosas, diáconos y catequistas de la diócesis local no alentamos acciones violentas, mucho menos un nuevo levantamiento armado
, afirmó el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel, al salir al paso de las versiones que involucran a religiosos con eventuales grupos guerrilleros.
Ante la ola de rumores que se ha desatado en nuestra región, en el sentido de que se preparan acciones violentas a finales de este año y durante el próximo, con ocasión del centenario de la Revolución y el bicentenario de la Independencia, reitero lo que ya he dicho en varias ocasiones: nuestra diócesis nada tiene que ver en ello
, afirmó.
En un comunicado que leyó al finalizar la misa que este mediodía ofreció en la catedral, agregó: si se difunde que algún catequista afirma lo contrario, lo haría a título personal, por alguna información distorsionada que le hubiera llegado, pero no corresponde a la verdad
.
Arizmendi Esquivel aseguró que la diócesis respeta a quienes manifiestan inconformidad social, pues están en su justo derecho de hacerlo, pero los exhortamos a manifestarse en forma pacífica, sin violencia ni física ni verbal
.
Pidió también respetar edificios públicos, comercios, paredes de las casas y evitar pintas en propiedad ajena. Si quieren expresar su inconformidad y sus demandas, háganlo con civilidad y no violenten los derechos de la ciudadanía. Respeten el libre tránsito en las carreteras, pues no se puede pedir justicia cometiendo injusticias contra quienes nada deben
.
El prelado exhortó a quienes tengan alguna inconformidad a que hagan llegar sus peticiones ante las autoridades correspondientes, para que no quede todo sólo en desahogos publicitarios
, así como discernir quiénes son líderes de verdad, y quiénes pretenden aprovechar el momento para sus propios intereses
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Sostuvo que la lucha por la justicia es una tarea que a todos compete. A nosotros, como Iglesia, no nos es indiferente la construcción de la justicia, pues nos duele el sufrimiento de los pobres, pero implantar la justicia es tarea del Estado, y la nuestra es anunciar el Evangelio de la vida, de la verdad, de la justicia, del amor y de la paz, y denunciar lo que sea contrario a estos valores fundamentales de la convivencia social
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Remarcó: nuestra tarea es educar las conciencias, para que los creyentes sepan exigir sus propios derechos, respetando siempre los de los demás
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Finalmente pidió: no dañemos la confianza de quienes nos visitan, pues sembrando rumores sin sentido y temor público perjudicamos a Chiapas. Más allá de los propios intereses está el interés comunitario, que es la paz y el bienestar común. No puede haber desarrollo para todos, si no hay un ambiente de confianza y serenidad. Amemos a Chiapas, para que haya justicia, paz y reconciliación
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