Miércoles 18 de noviembre de 2009, p. 24
París. Unos 11 mil alcaldes franceses se reunieron hoy aquí para manifestar su rechazo a las reformas que impulsa el presidente Nicolas Sarkozy que apuntan hacia una centralización del poder, una territorial y otra impositiva que afectará los ingresos locales. Durante un congreso organizado por la Asociación de Alcaldes de Francia, que fue inaugurado por el primer ministro francés Francois Fillon, los funcionarios municipales mostraron su malestar que incluso cuenta con la simpatía dentro de las filas del partido político gobernante, Unión para un Movimiento Popular. La reforma podría aplicarse a partir de enero de 2010.