El reto fue que la película no se percibiera como secuela, comenta el productor
Jueves 19 de noviembre de 2009, p. 8
Hoy se estrena en México la segunda parte de la saga Crepúsculo: Luna nueva, con 800 copias, una de las cintas más esperadas del año, protagonizada por Robert Pattinson, Kristen Stewart, Taylor Lautner, Ashley Greene, Rachelle Lefevre, Billy Burke y Peter Facinelli, dirigidos por Chris Weitz, con guión de Melissa Rosenberg y basada en la serie de novelas de Stephenie Meyer, que cautivó a los jóvenes del mundo; es el Harry Potter del género de vampiros. En su prestreno la noche del martes en Los Ángeles, los fanáticos se volcaron a las salas provocando tumultos.
Wyck Godfrey, productor de los dos filmes, fue inflexible respecto de que Luna nueva no fuera percibida como una simple secuela. Al igual que el libro que la inspiró, el filme lleva la problemática relación entre Bella Swan y Edward Cullen a un nivel más intenso y peligroso, revelando un conflicto que atormentará a Bella conforme la historia se desenvuelve: la antigua enemistad entre la tribu quileute y los vampiros, representada en la rivalidad entre el mejor amigo de la joven, Jacob Black, y su amado, Edward”.
Evolución de los personajes
Precisó que “el reto fue simplemente no repetir lo que la primera cinta entregó. Mientras avanza la historia, el mundo comienza a abrirse. Los personajes deben evolucionar y presentar uno nuevo a nivel visual. Llegamos a mayor profundidad de la vida de Bella, al mismo tiempo que su entorno comienza a expandirse. Empieza a descubrir cosas sobre los habitantes de Forks, principalmente los quileutes, y Jacob en especial.
Bella se da cuenta de que vive en un mundo que parece de fantasía pero en el que los vampiros y los hombres lobos son reales. Justo cuando ha hecho un amigo que la hace sentirse viva nuevamente después de la desaparición de Edward, descubre que él también es muy diferente
, comentó.
“Chris posee una amplia trayectoria de crear filmes fantásticos con efectos complejos, así como íntimos estudios de personajes, además de que trabaja muy bien con actores jóvenes. Sin embargo, fue su apreciación de los libros y personajes de Stephenie Meyer lo que finalmente lo hizo el director perfecto para la saga.
No queríamos reinventar los libros. Chris se enamoró de ellos y supo dar vida a las historias, basándose siempre en la realidad. A pesar de que lidiamos con criaturas fantásticas, la historia debe sentirse de nuestro mundo en todo momento
, precisó.
Reacción del público
Weitz comentó: Leí los libros. Después fui a ver el primer filme y me quedé perplejo con la extraordinaria y profunda reacción emocional del auditorio. Mi responsabilidad era ser fiel a los libros. Trabajé muy duro para que todos los elementos fueran correctos
.
Consultó con frecuencia a la autora, incluso sobre temas insignificantes. Estaba interesado hasta en las cosas más pequeñas.