Opinión
Ver día anteriorJueves 19 de noviembre de 2009Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Ocupación y guerra interna
E

s aleccionador revisar los documentos y los sucesos recientes que muestran que el Plan Colombia (PC) y su par, la Iniciativa Mérida (IM), forman parte de un diseño mayor de invasión y ocupación imperial en América Latina. Máxime si la indagación se realiza desde el vórtice histórico-geográfico del despojo territorial formalizado en el Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) y de la actual colindancia de México con EU, donde ahora, alrededor de la IM, se despliegan operaciones de espectro completo, es decir maniobras simultáneas aéreas, navales, y terrestres de EU, que dañan la soberanía nacional y conllevan una grave degradación de la función de defensa nacional.

En el PC y la IM el narcotráfico es la pantalla para el intervencionismo y la apropiación territorial, por medio de la fuerza policial-militar, para-militar, mercenaria y de inteligencia, sobre naciones donde se localizan recursos naturales estratégicos. Son plazas que EU utiliza para intervenir y agredir a toda la región. En un trabajo del Instituto de Estudios Estratégicos del Ejército de EU (2009) se plantea que por su énfasis en el lado de la oferta del mercado de los narcóticos, tanto el PC como la IM desatienden nada menos que las raíces socioeconómicas –el caldo de cultivo– y la estructura financiera del fenómeno; la corrupción oficial; el consumo en gran escala en EU y el inusitado suministro de armas de alto poder desde allá hacia México: ponen poca atención a los problemas estructurales más profundos que alimentan el tráfico de drogas y la violencia que conlleva.

Una apreciación avalada por expertos nacionales y extranjeros que, entre otros puntos, indican que como no se ataca “…la estructura financiera de los cárteles, es predecible que aumente el número de víctimas y los casos de corrupción”. Sobre eso Jorge A. Medellín informa que según un alto oficial militar las dos preocupaciones cardinales del Ejército mexicano son la guerrilla y el narcotráfico, en ese orden, cuando se esperaba que el narcotráfico fuera mencionado como la principal amenaza a la paz y la estabilidad. (Msemanal 16-11-09). Sin duda ese también es el orden de prioridades de los más de mil 400 agentes de EU –unos 700 son mexicanos-, que ya operan en territorio nacional, muchos mercenarios y ex integrantes de cuerpos de inteligencia de EU según informó La Jornada (8-11-09).

Estas no son contradicciones casuales, como lo ilustran documentos del Programa de Construcción de la Fuerza Aérea de EU para el año fiscal 2010 entregados al Congreso en mayo 2009 y recabados por Eva Golinger (axisoflogic.com) que muestran la intención de EU de utilizar las bases en Colombia –Palanquero, Malambo, Tolemaida, Larandia, Apiay, Cartagena y Málaga–, contra los países vecinos. Sobre Palanquero se estipula que “…garantiza la oportunidad de conducir operaciones del espectro completo por toda América del Sur”…una sub-región crítica en nuestro hemisferio, donde la seguridad y estabilidad están bajo amenaza constante por las insurgencias terroristas financiadas con el narcotráfico, los gobiernos anti-estadunidenses, la pobreza endémica y los desastres naturales, evidenciándose que la cruzada anti-narco , además de algo secundario, es cubierta para las operaciones de espectro completo que, con las tres armas, incluyen apoyos a las capacidades para, el espionaje, la vigilancia, la agresión bélica y los operativos satelitales y encubiertos en tiempo real que incluyen tecnología aérea similar a la usada en Afganistán. La prensa mexicana informó que ya la Fuerza Aérea de EU, bajo la IM, vigilará la frontera con México aplicando una estrategia como la usada en Afganistán.

Es en este contexto en que los intereses oligárquico-imperiales lanzan el escenario electoral 2010-2012: asaltando al sindicalismo independiente y propiciando, por medio de una política económica pro-cíclica, anti-popular y anti-nacional, los precipitantes de guerra interna.