El recorte de $600 millones es manejable: consejero Guerrero
Apuntalar el padrón, prioridad del IFE pese a ajuste presupuestal
El instituto buscará también salvaguardar su planta laboral, afirma
Jueves 19 de noviembre de 2009, p. 13
Aunque el recorte presupuestal de 600 millones de pesos que la Cámara de Diputados aplicó al Instituto Federal Electoral (IFE) es sustancial en las finanzas del organismo, estuvo dentro de los parámetros de lo racional
y manejable
, consideró el consejero Francisco Guerrero.
Ahora –señaló–, el instituto pugnará por no afectar dos de los programas centrales para 2010: la actualización del padrón y el Sistema de Administración de Tiempos del Estado para los comicios locales del próximo año.
Dijo que otro de los renglones importantes que se buscará salvaguardar es el relativo a mantener la actual planta laboral y, por tanto, evitar al máximo el despido de personal. Subrayó que existe una profesionalización importante entre los trabajadores del organismo que es necesario preservar, por lo que se pugnará por que los ajustes se hagan en las áreas susceptibles de asimilarlos.
Entrevistado sobre los alcances del recorte presupuestal, Guerrero –uno de los principales consejeros en el cabildeo con los diputados– dijo que el ajuste de 600 millones es acorde con el contexto económico que enfrenta el país. Aunque sustancial –precisó–, dicho ajuste no impedirá al IFE empezar un proceso de modernización administrativa y, al mismo tiempo, una planeación estratégica con miras a los comicios de 2012.
Aseguró que el IFE se caracteriza por elaborar presupuestos con una visión multianual de forma que, en este caso, se iniciarán las acciones para avanzar en la organización de las elecciones presidenciales. Se trata de un ciclo (2010-2012) en que el instituto debe definir sus prioridades cada año, lo cual será posible a partir de los criterios de racionalidad con que actuó la Cámara
.
Es claro –destacó– que con la aprobación de un presupuesto de 8 mil 600 millones de pesos, los diputados mandaron una señal de respaldo al organismo, particularmente en una coyuntura en que al IFE le importaba principalmente consolidar la actualización del padrón electoral y reforzar el programa de renovación de las credenciales con recuadro 03 en el reverso –elecciones 2003–, que ya no podrán utilizarse para los próximos comicios federales.
En este contexto, vinculó la decisión de los diputados de cancelar la partida de más de mil millones para financiar el proyecto de cédula de identidad: es un asunto en el que aún falta que los diputados resuelvan otros aspectos, pues asignaron 850 millones al Registro Nacional de Población y a la modernización de los registros civiles. Toca a los legisladores determinar a qué rubros específicos corresponde
.
De cualquier forma –dijo–, la prioridad del instituto debe ser consolidar la credencial de elector como único instrumento de identidad para los mayores de 18 años, porque su coexistencia con la cédula de identidad no es la mejor alternativa. Por eso, a pesar del recorte presupuestal, el IFE mantendrá como prioridad apuntalar el padrón electoral.