Hermosillo, Son., 20 de noviembre. El gobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías, anunció la aplicación de un plan estatal emergente de rescate económico para la ciudad de Cananea, con inversión de 250 millones de pesos.

El mandatario, originario de esa localidad minera, informó que los recursos se destinarán a obras de pavimentación y drenaje, y se darán apoyos a productores agrícolas, con lo que se espera generar cientos de empleos temporales.

Padrés Elías también dio a conocer la disposición de préstamos a pequeños empresarios y emprendedores de nuevos negocios en el municipio de Cananea, ubicado al norte de la entidad, donde viven cerca de 30 mil personas.

Aunque no precisó a cuánto ascenderá la inversión en préstamos para proyectos productivos, mencionó el denominado Fondo Nuevo Sonora, para todo tipo de actividades productivas en la entidad, con recursos por hasta 500 millones de pesos.

Además, subrayó que con la inversión directa del gobierno estatal, se construirán en Cananea fábricas de uniformes escolares y para el sector salud, con inversión de 40 millones de pesos, las cuales darán empleo a cientos de lugareños.

Dijo que los uniformes escolares serán distribuidos gratuitamente entre la población que requiera de ese apoyo, para evitar deserción escolar e incentivar la educación, sobre todo en las comunidades más marginadas.

Durante el acto, realizado en la colonia Nuevo Sonora, el gobernador hizo un llamado a los habitantes de Cananea, para trabajar juntos, a fin de buscar superar la difícil situación económica por la que enfrenta la ciudad.

Hay que dejar las diferencias políticas para privilegiar las coincidencias y enriquecer día a día, un gobierno municipalista que gasta ahora menos en su operación gubernamental, con el único propósito de invertir más en la gente, expuso el mandatario ante cientos de cananenses.

Dirigentes sindicales de Sonora han denunciado que luego de dos años y medio de huelga en la Mina de Cananea de Grupo México, la situación se torna desesperante para miles de familias que dependían de los trabajos directos e indirectos que generaba la mina de cobre, considerada la más grande de todo el continente americano.

La Mina de Cananea, en huelga desde el 30 de julio de 2007, daba empleo directo a 2 mil 500 personas e indirecto a 8 mil.