La Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social (Unimoss) secundó el llamado hecho por Felipe Calderón Hinojosa y el secretario de Marina, Francisco Saynez, para concretar una revolución social sin violencia. Javier Eduardo López Macías, presidente de dicha agrupación campesina expuso que esto es necesario, pues a casi 100 años de la Revolución Mexicana los tres postulados de esta lucha: sufragio efectivo, no reelección; tierra y libertad, y justicia social, se mantienen secuestrados por intereses políticos.

En tal sentido urgió a renovar la República y crear una agenda de futuro y desarrollo para México, tal como lo plantea el Ejecutivo, pero señaló que el cambio pacífico debe involucrar a todos los sectores productivos, y que las organizaciones campesinas no sean excluidas, ya que debemos recordar que la Revolución de 1910 se generó por el descontento de los campesinos ante el autoritarismo de los grandes hacendados.

Advirtió que si en este proceso de renovación no se incluyen a todos los sectores productivos del país y se anteponen los intereses de la nación a los particulares o políticos, México no podrá romper con sus paradojas y cacicazgos políticos.

El presidente de Unimoss, quien representa a poco más de un millón de campesinos y pequeños productores rurales, al hacer un breve balance de los casi 100 años de la Revolución Mexicana, consideró que en el postulado de Tierra y Libertad, aunque se ha avanzado en el reparto de tierra, queda pendiente 5 por ciento de superficie cultivable por titular, 3.5 millones de familias campesinas producen para la subsistencia, se mantienen los conflictos agrarios a escala nacional y existe un proceso especulativo de la tierra, lo que demuestra la necesidad de atender desde la Secretaría de la Reforma Agraria esta meta y continuar con la visión de desarrollo rural sustentable en el campo mexicano.