Silao, Gto., 21 de noviembre. El titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, afirmó que durante el proceso para elegir al nuevo director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para el periodo 2009-2012 se ha hecho una auscultación cuidadosa y muy profunda de los candidatos, luego de confirmar que se reunió con alrededor de una decena de aspirantes, así como con ex directores generales y actores importantes de la comunidad.

En entrevista, luego de inaugurar la primera unidad académica del Politécnico, a nivel licenciatura, fuera del área metropolitana, señaló que ha sido muy grato para mí observar la impresionante calidad de los hijos privilegiados del IPN, pues destacó que se ha hecho una auscultación muy profunda de las personalidades y, sobre todo, de las necesidades de conducción institucional.

Como marca la costumbre

Al respecto, José Enrique Villa Rivera, el actual director, quien deberá abandonar el cargo el 12 de diciembre, reconoció que la auscultación se realiza de acuerdo con lo que establece la costumbre. No hay definición clara en la ley orgánica, donde se señala que es facultad del Presidente de la República nombrar al director del IPN.

No obstante, afirmó que el titular de la SEP, luego de reunirse con candidatos, ex directores generales y egresados, tiene procesado el esquema para la definición de la terna que deberá presentarse al jefe del Ejecutivo, por lo que consideró que Lujambio está escuchando todas las voces.

Por lo que respecta a los retos que deberá enfrentar la próxima administración, afirmó que quien llegue a dirigir el instituto encontrará una mejor plataforma para 2010, aunque reconoció que el presupuesto de 10 mil 207 millones de pesos aprobados para la institución es alentador, pero no alcanza para todo.

Insistió en la necesidad de fortalecer la capacidad científica y tecnológica de esta casa de estudios e informó que será al próximo director a quien le corresponderá inaugurar nuevos cam- pus en Zacatecas y Veracruz.

Ampliación de matrícula

Durante la inauguración en esta ciudad de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingenierías (UPIIG), en la que se imparten cuatro licenciaturas –sistemas automotrices, farmaceútica, biotecnología y aeronáutica–, el titular de la SEP destacó la participación del gobierno federal en la ampliación de la matrícula en instituciones de educación pública superior, al destacar que la administración calderonista aportó 173 de los 381 millones de pesos que se han invertido en las primeras etapas constructivas del campus que tendrá un costo total de 460 millones de pesos y una cobertura promedio de 3 mil 500 alumnos.

En el acto, al que acudieron algunos de los candidatos a ocupar la dirección general del IPN, como Efrén Parada, secretario general; Yoloxóchitl Bustamante, secretaria académica, y Héctor Martínez, secretario de servicios educativos; Villa Rivera enfatizó que con la creación del UPIIG se incrementará de forma considerable el promedio estatal de cobertura universitaria en la entidad, que se mantenía en un 16 por ciento, por debajo de la media nacional de 23 por ciento.

El gobernador José Manuel  Oliva reconoció que antes de la creación del campus del Politécnico, la matrícula en educación superior en Guanajuato era atendida en su mayoría por escuelas privadas, donde acudían 55 mil jóvenes, mientras que sólo 33 mil asistían a aulas públicas. La meta para 2012 es que al menos 70 mil jóvenes tengan asegurado un espacio en universidades del Estado.

El proceso es hermético, sólo a un pequeño grupo se consulta sobre aspirantes

Carolina Gómez y Laura Poy

A menos de un mes para que el presidente Felipe Calderón designe al nuevo titular del Instituto Politécnico Nacional (IPN), tras concluir el periodo de José Enrique Villa Rivera al frente de esa casa de estudios, ex directores, profesores y egresados alertaron sobre el riesgo de que se elija a alguien ajeno a la comunidad, lo que, advirtieron, podría generar no sólo molestia, sino inestabilidad en la institución, y exhortaron al jefe del Ejecutivo a actuar con responsabilidad y estar a la altura de las expectativas de los politécnicos.

Aseguraron que frente a un proceso tan hermético en la elección de la máxima autoridad del politécnico no se trata de tener o no confianza en el Presidente de la República –que de acuerdo con la ley orgánica vigente es quien debe nombrar al director general, con el requisito de ser egresado del instituto–, sino establecer un criterio para elegir no sólo a alguien formado en la institución y que la conozca, también que sea reconocido por la comunidad  y con capacidad real de liderazgo.

Sectores de egresados y docentes señalaron que mantener un proceso de elección unipersonal que deja al presidente en turno la responsabilidad absoluta de nombrar al director general del IPN favorece los viejos mecanismos priístas en los que sólo un pequeño grupo sabe quiénes podrían ser los elegidos, sin considerar realmente a ningún otro sector de la comunidad.

Eugenio Méndez Docurro, ex director general del IPN y fundador del Cinvestav, aseguró que es necesario impulsar transformaciones en los mecanismos de elección del director general, pues el futuro de las sociedades, afirmó, es la transparencia y la rendición de cuentas. Consideró que es prudente proponer una verdadera auscultación entre los sectores académico, estudiantil y de trabajadores, pues son parte esencial de la institución.

La lista de unos 12 candidatos incluye a funcionarios de la actual administración, como el secretario general, Efrén Parada; Yoloxóchitl Bustamante, secretaria académica; Luis Humberto Fabila, secretario de investigación y posgrados; Luis Eduardo Zedillo Ponce de León, hermano del ex presidente y coordinador de la comisión de operación y fomento de actividades académicas, y Carlos Carmona González, catedrático de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, así como los llamados aspirantes externos, entre los que destaca Jaime Domingo López Buitrón, ingeniero industrial egresado del IPN, ex director del Cisen y actual subsecretario de Empleo y Productividad Laboral en la Secretaría del Trabajo.

Sergio Viñals, otro ex director, destacó que más allá de los nombres prevalece el criterio que debe ser alguien egresado del instituto, como lo marca la ley orgánica, pero también que conozca al instituto y sea conocido por su comunidad, porque al final de cuentas  hay que tener pasión. Si se cumple esto, las cosas pueden funcionar.

Por ello, agregó, esperamos que el Presidente de la República sea lo suficientemente capaz y consciente del tipo de decisiones que debe tomar y reconocer que el Politécnico es una institución nacional que requiere un director con visión de futuro.

Octavio Paredes, ex director del Cinvestav-Irapuato y la Academia Mexicana de Ciencias, y uno de los posibles candidatos, afirmó que el IPN requiere un director general con capacidad de liderazgo en las instituciones académicas y científicas, pues sería una gran preocupación que la persona que llegue no tenga ese perfil, que sus antecedentes no coincidan con un conocimiento académico y científico.

Destacó que es lamentable que la designación se realice sin la participación de la comunidad, pues a pesar de que puede haber una consulta hacia algunos sectores, en los hechos la participación es muy pobre y reducida.

Mauro César Enciso, integrante de la Organización Nacional Politécnica, afirmó que “en los hechos, nadie sabe cómo ni por qué se elige a determinados candidatos, mucho menos cuál fue el criterio que prevaleció para optar por alguno de ellos. Redita los viejos mecanismos del tapado de los tiempos priístas”.

Reconoció que entre docentes e investigadores “hay preocupación ante el riesgo de que el presidente Calderón opte por un personaje ajeno al instituto, que pueda causar inestabilidad y descontento, pues frente a la crisis que enfrenta el país cualquier acción que lesione los principios  que dieron origen al Poli, puede ser un gran riesgo”.

Al respecto, Salvador Álvarez, ex director de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica y vicepresidente académico de la asociación de egresados, alertó que frente a una administración federal que poco o nada se ha interesado en reconocer al IPN al ignorar a sus mejores egresados en los nombramientos de cargos públicos, que tradicionalmente fueron para ingenieros del instituto, no podemos esperar gran sensibilidad sobre quién sería el mejor para dirigir su destino en los próximos tres años.

Por ello, reiteró la necesidad de abrir a un consenso de la comunidad politécnica la posibilidad de presentar una terna al Presidente de la República, en la cual se recoja el sentir del IPN y se reconozca a sus mejores cuadros.