Trabajadoras al servicio del Estado alertaron que a medida que se aplica la Ley del ISSSTE se presentan situaciones de riesgo profundo para aquellas que están cercanas a la jubilación, quienes ven amenazado su futuro económico con una pensión que no cubre los mínimos requeridos para una vida digna, y en materia de atención médica el nuevo régimen no incluye la atención a padecimientos por los cuales actualmente mueren las mujeres: diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

Durante los trabajos del sexto Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras y la Seguridad Social, Alejandrina Campos y Guadalupe Juárez, integrantes del sindicato de la Semarnat, señalaron que como parte de la reforma al ISSSTE su director, Miguel Ángel Yunes, se comprometió a superar las fallas del instituto; sin embargo, a la fecha eso no ha sucedido.

Expusieron que Yunes Linares primero planteó reducciones en los tiempos de atención médica general y especializada, y en marzo pasado instruyó subrogar los servicios médicos a hospitales públicos y privados, debido a la incapacidad del instituto para atender la demanda.

Sin embargo, destacaron que esta privatización –en hospitales patito, sin la calidad de la institución– no ha redundado en beneficios para los derechoha- bientes, porque tarda meses recibir atención de especialistas y los sistemas de urgencia siguen en las mismas condiciones: un trabajador tarda hasta 36 horas para tener asignada una cama hospitalaria.

Las mismas deficiencias operativas se detectan en las 795 farmacias con el surtido de medicamentos, pese a que el funcionario federal planteó que a partir de mayo de 2009 se acabaría el desabasto, pues lo que faltara se conseguiría, vía satélite, y llegaría a su destino en tres días.

“Lo que prometió Yunes quedó en el olvido. Lo real es que la problemática sigue, con el agravante de la privatización, ya que las recetas son surtidas en las Farmacias del Ahorro, por lo menos en la ciudad de México”, concluyó.