Torreón, 22 de noviembre. Con doblete de Carlos Ochoa, y pese a tener un hombre menos, Santos venció 2-1 al Morelia, en el partido de ida de cuartos de final, por lo que el conjunto michoacano quedó obligado a vencer por cualquier marcador el próximo domingo si desea evitar su temprana eliminación en la liguilla del Apertura 2009.

Los Guerreros, luego de rendir un homenaje en su nuevo estadio al ex santista y ahora jugador de Tecos, Rodrigo Pony Ruiz, arrancó el partido con mayor ambición que el visitante Monarcas, cuyo desconcierto lo llevó a reaccionar a marchas forzadas para contener las llegadas de los laguneros.

Con apuros, Morelia buscaba responder y así lo hizo Elías Hernández, quien remitió un buen disparo que el arquero Oswaldo Sánchez desvió con excelente lance a la izquierda. Cerca de la media hora Adrián Aldrete mostró su buen toque con un tiro directo que pasó muy cerca del ángulo superior izquierdo.

Santos encontró el premio a su esfuerzo y determinación con gol de Carlos Ochoa. El atacante recibió un largo servicio, avanzó e intentó hacer un autopase sobre las cabezas de dos contrincantes; en su auxilio llegó Carlos Darwin, quien estrelló la pelota en el poste izquierdo de Moisés Muñoz, y en el contrarremate Ochoa clavó el esférico e impuso el 1-0.

La rispidez pronto se hizo presente y Emmanuel Ludueña fue el primero en recibir cartón amarillo, al minuto 10. Le siguieron Pedro Quiñonez y Ochoa, a los 22 y 40 minutos, respectivamente, mientras por la visita recibió la misma sanción Fernando Salazar, al 15.

Antes de ir al descanso, Ludueña estuvo cerca de aumentar la cuenta con un tiro que Muñoz desvió a tiro de esquina.

Tomás Boy, técnico del Morelia, quien estuvo muy nervioso en su área, hizo dos cambios al arrancar el segundo periodo: ingresó a Alonso Sandoval y a Aldo Leao, y cinco minutos después llegó el empate tras un error de los Guerreros, cuando Iván Guty Estrada regaló el esférico a Hugo Droguett; el chileno fue implacable y definió con tiro raso que entró entre las piernas de Oswaldo.

Se vivían los momentos más intensos del partido, cuando Matías Vuoso hizo airados reclamos al silbante Arredondo, quien le mostró cartón amarillo, pero el atacante continuó despotricando y el árbitro le aplicó la segunda amonestación para enviarlo a las regaderas. Oswaldo fue a defender a su compañero y su gesto le ganó también ser amonestado.

Santos sacó el coraje con juego ofensivo y Darwin remitió un servicio desde la derecha hacia el centro del área, donde de nuevo Ochoa, el malquerido por la afición, asestó un pelotazo bien colocado que venció a Muñoz, para definir el 2-1.

El público, que casi siempre lo abuchea por su escasa puntería, esta vez lo compensó con aplausos.

De inmediato, y considerando su desventaja numérica, el estratega local Sergio Bueno decidió defender el resultado: sacó a Ludueña y metió a Walter Jiménez.

Monarcas debió remar contra la corriente; Miguel Sabah remitió un tiro venenoso que desvió Oswaldo con grandes reflejos. El cuadro michoacano siguió presionando; Tomás Boy agotó sus cambios con el ingreso de Jaime Durán, por Aldrete.

Al 84, Luis Gabriel Rey cayó al ser tacleado en el área enemiga; parecía penal, sin embargo, el nazareno Arredondo no apreció la falta o prefirió no marcar nada.

En la recta final, los anfitriones concentraron sus fuerzas en la defensa para contener las tardías arremetidas del Morelia. El epílogo fue un remate del colombiano Rey que se estampó en el larguero.