Los gobiernos conservadores del PAN que ha padecido el país en el último decenio exhiben un partido errático, sin visión ni políticas públicas e incapaz de hacer frente a la crisis, pero tampoco a la bonanza económica –tuvieron 70 mil millones de dólares de excedentes petroleros ¿y qué hicieron?–; mientras el PRI es el pragmatismo sin dirección ideológica ni política, que subordina sus decisiones a intereses, en contra inclusive de sus documentos básicos, como en los 17 estados donde impulsó una contrarreforma en materia de interrupción legal del embarazo, para quedar bien con la Iglesia católica.

Así caracterizó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, a ambos partidos, al participar anoche en la reunión de la Comisión Política del PRD en el Distrito Federal, donde se dio a conocer la línea política y organizativa que se discutirá en su congreso estatal este fin de semana.

El mandatario capitalino dejó en claro que el PRD no puede ser colaboracionista con el gobierno de Felipe Calderón, porque sería unirnos a la mediocridad. Tampoco podemos hacer alianzas con un PRI pragmático en extremo.

La línea política, señaló, es defender la visión propia del PRD, y planteó como punto de partida la política social que se ha construido en la ciudad en 12 años: más de 300 programas sociales, que ningún otro partido puede argumentar, y es hoy por hoy la más importante de América Latina.

El presidente del partido, Manuel Oropeza Morales, luego de exponer algunos temas del documento Línea política y organizativa del PRD-DF, dijo que 2010 tiene que ser el año de la formación política y la organización territorial en el DF, en la vía de su fortalecimiento, luego de las elecciones pasadas, en las que perdió a nivel local dos delegaciones y cuatro distritos electorales, además de 25 millones de pesos en prerrogativas.

El documento que presentó plantea construir dos frentes de izquierda para llegar fortalecidos a las elecciones de 2012, uno electoral con los partidos y otro social de masas.