Las administradoras de fondos para el retiro (Afore) podrán utilizar el dinero del ahorro de los trabajadores mexicanos en acciones de empresas nacionales que nunca hayan cotizado en la Bolsa Mexicana de Valores y que no integren ningún índice bursátil.

Oscar Franco López Portillo, director general de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro, presentó ante la comisión de seguridad social de la Cámara de Diputados una exposición del proceso de inversiones que se plantea colocar, con dinero de los trabajadores, en empresas mexicanas.

Recordó que a la fecha los recursos administrados por el sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) ascienden a un billón 106 mil millones de pesos. De esa cantidad, un billón 50 mil millones se concentran en las Afore y 56 mil en el sistema de pensiones del ISSSTE.

Ese monto representa casi 10 por ciento del PIB, y 19 por ciento de los activos del sistema financiero, hecho que coloca a las Afore como el principal inversionista institucional del país.

Durante un foro convocado por el presidente de la comisión de Seguridad Social, Uriel López Paredes (del PRD), López Portillo adujo que el rendimiento de las Afore ha sido superior al del resto de los instrumentos financieros del periodo de 1997 a 2009, colocándose por encima de los Cetes, los certificados bursátiles, las UDIS y los pagarés.

Aseguró que la adversa coyuntura de 2008 en torno al ahorro de los trabajadores, donde se perdieron más de 100 mil millones de pesos, ya se ha superado. Incluso recordó que los instrumentos financieros utilizados por el sistema de ahorro de los trabajadores coadyuvaron a colocar a México como el país más seguro, en relación con el resto de las naciones de la OCDE, para el ahorro de los trabajadores.

El funcionario expuso que los recursos de los trabajadores del país se han destinado a una quinta parte de los títulos de deuda de largo plazo no gubernamental, es decir, a la iniciativa privada. Los mayores montos se han colocado en los sectores vivienda, en la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos, telecomunicaciones, infraestructura, estados y municipios, banca de desarrollo, consumo, bancos, grupos industriales, bebidas, cemento e industria automotriz.

También refirió que el uso adecuado del fondo de pensiones se sustenta en la diversificación del portafolio de inversión con objeto de mitigar riesgos; en un horizonte de inversión de largo plazo ligado a los fondos de pensiones; registro de flujos estables de efectivo; protección inflacionaria y rendimientos atractivos con niveles de riesgo moderados. En el caso del sector infraestructura, López Portillo expuso que se deben considerar cuidadosamente diversos factores: que los proyectos sean congruentes con la estrategia de inversión de cada Afore, que la evaluación y análisis de la viabilidad y rentabilidad de los proyectos sean pormenorizados, y que se instrumenten medidas de monitoreo y administración de riesgo.

Desglosó la selección de los proyectos que serán financiados con recursos de los trabajadores. Cada Afore deberá tomar individualmente decisiones para la inversión en cada proyecto; las inversiones deberán buscar maximizar el rendimiento dentro de escenarios que impliquen un menor riesgo; realizar análisis y evaluaciones a objeto de decidir la utilización y alcance de los límites de inversión, y el proceso de toma de decisiones en las Afore involucrará al consejo de administración, al comité de inversiones y al comité de riesgos.