El capitán del Cruz Azul, Gerardo Torrado, prefiere dejar atrás el futbol de polémica y de escritorio, porque ya nada cambiará. Dijo que los Cementeros se apuran a digerir el coraje por el castigo a Jaime Lozano para concentrarse en la postrera batalla de cuartos de final ante Puebla, este sábado en el estadio Azul, tras la cual sólo sobrevivirá uno de los dos equipos.

La comisión disciplinaria de la FMF ratificó la sanción al Jimmy, a pesar de la inconformidad que presentó Cruz Azul. El órgano rector analizó las pruebas y no modificó su decisión de castigar un partido al mediocampista cementero.

Luego de señalar que el balompié pierde su esencia y emociones cuando cae en la rebatiña de reclamos, quejas y videos, y de reconocer que La Máquina se queda sin una pieza importante por el castigo al volante zurdo Lozano –quien había mostrado regularidad, potencia física y destacado por sus pases para gol–, el Borrego manifestó que el equipo está diseñado para funcionar, esté quien esté.

Una motivación extra será ver el estadio a tope, con una afición entusiasmada tras el emotivo partido en el estadio Cuauhtémoc, la cual desde hace días agotó los boletos. Intentaremos dar una satisfacción a la gente que nos va a apoyar, dijo el mediocampista en rueda de prensa realizada en La Noria.

Torrado primero dijo que la serie aún no está decidida para nadie, pero casi al final de su discurso no se anduvo por las ramas y poco le faltó para declararse favorito: A este equipo lo veo sólido, sereno y muy confiado en su forma de juego.

El rival es sin duda uno de los equipos más aguerridos, “me queda claro que Puebla tiene su estilo, son agresivos y de pronto se pasan de la raya. Hubo muchas jugadas que a mi criterio ameritaban tarjeta roja y el árbitro ni amarilla les sacó.

Uno no se explica, pero bueno, (quejarse con video) son recursos que se utilizan para sacar ventaja... Ya está la determinación, nada cambiará, así que hay que dar la vuelta.

Hay muchos motivos para anhelar el triunfo y los celestes andan con la dignidad herida. Siempre el orgullo deportivo predominará en el campo de juego, pues ahí es donde se ganan las batallas. Pelearemos el balón sin engancharnos más allá. Debemos tener la cabeza fría para que no se repitan los errores del pasado y generar sorpresa para el rival, agregó.

Presumió que el cuadro que dirige Enrique Meza tiene variantes capaces de subsanar cualquier baja y sólo requerirán una gran movilidad, concentración y retener la pelota. Seremos 11 contra 11 y no hay que dar facilidades para que el rival no tenga ventajas.

A Torrado le tocó vivir las dos recientes finales en las que se quedaron con las manos vacías, pero rehusó hacer comparaciones: todos los equipos son diferentes, cada entrenador pone su toque especial y no cabe comparar.