espués de haber estado defendiendo China, el gobierno de Estados Unidos, principalmente el presidente Barack Obama, para liderar la cumbre de Copenhague y adelantarse a Europa en la cumbre de L’Aquila, en Italia, el discurso del presidente estadunidense devino en unas semanas en un cambio en el que los jóvenes chinos pasaron a ser el centro de la defensa de la libertad, esta vez enarbolada por Obama.
Las libertades individuales se concibieron como valores individuales y políticos, como valores universales que ningún país puede violar en las situaciones de hecho que se han creado, primero en L’Aquila dos veces y después en la zigzagueante orientación que habría de tomar Copenhague para dar una batalla de dimensiones fenomenales para que en este tercer cambio se defendiera por parte de China y de Estados Unidos, la batalla definitiva contra algunos gases tóxicos, muy especialmente el CO2, combatido por la Unión Europea.
Lo curioso es que Barack Obama junto con los dirigentes chinos asumieron primero la batalla en contra del CO2 y después cambiaron la orientación total de Copenhague para no hacer de ese gas el centro de la batalla.
Europa y la ONU se retiran dándose por muertas y la cumbre de Copenhague en que debía llegarse en diciembre a un pacto contra el cambio climático en sustitución del protocolo de Kyoto; en tanto que China descarta un compromiso vinculante en la lucha para lograr en un mes algún acuerdo político, aunque será de mínimos objetivos concretos para reducir las emisiones, y de financiamiento.
La fórmula preferida sería una resolución de la convención de cambio climático de la ONU de la que Estados Unidos es miembro. Sin el rango de un tratado de los que quedarían detallados para el final de 2010 (El País. R. Méndez/A. Jiménez Barca, Bruselas/París).
Con la defensa de los jóvenes chinos y el valor de la libertad, Antonio Caño, desde Shanghai, envía lo siguiente el presidente de Estados Unidos Barack Obama defendió tanto a los jóvenes chinos, los derechos humanos y las libertades individuales, así como las libertades individuales y políticas como valores universales que de ninguna manera un país puede violar.
Lo hizo en Shanghai en su primer día de visita a China y en una asamblea de estudiantes que no fue retransmitida por la televisión nacional. Pekín recela de la popularidad de Obama y eso hará todavía más difícil, por si fuera poco, la creación de un clima de confianza entre las dos potencias. Obama ensalzó la libertad de información y la apertura de Internet, pero también dejó claro que nadie debe traer al otro su sistema político.
Es notorio como el presidente Barack Obama rinde él mismo homenaje a los soldados muertos en Afganistán y junto con las bajas militares homenajeadas por él mismo, aún está empeñado a partir del viernes 30 de octubre de 2009, de hacer ver a todo el país, y podría decirse también a todo el mundo, de reconocer que Estados Unidos salió ya de la recesión económica y que la gran incógnita es qué sucederá con la tasa del desempleo porque una cosa es haber salido de la recesión económica y otra cosa es dar trabajo a los soldados que lo perdieron todo por la guerra
. La caída de todos los empleados, sobre todo las ayudas públicas de los créditos para compra de la primera residencia, están detrás de este fuerte repunte. El gasto del consumidor del que dependen cuartadas, parten del propio reparto gubernamental.
De esta manera ha estado ligando la salida en Europa de la ofensiva para salvar la cumbre de Copenhague con todo el acento puesto en los jóvenes chinos, que también vendrían unidos a los juegos olímpicos cuya sede se definió en Copenhague, al tiempo que Obama defiende las libertades en China haciendo una alianza Estados Unidos-China, ligado también a la televisión nacional dándole toda la libertad a los encuentros de los estudiantes rechazando cualquier encuentro casual
con los estudiantes chinos. Sin el apoyo regional de Estados Unidos, no ganaría bajo otras condiciones y mucho menos ganaría en Afganistán, donde quedaría también Obama en el triunfo deportivo regional más importante conseguido en el terreno del deporte y las libertades humanas.