Es más intensa y feroz que la de sexenios anteriores, acusan; llaman a la unidad obrera
Brutal ofensivade Calderón contra los trabajadores, acusan sindicatos y abogados
Martes 1º de diciembre de 2009, p. 10
La brutal ofensiva
emprendida por el presidente Felipe Calderón contra los trabajadores es más intensa y feroz que la de los gobiernos anteriores
, acusaron asociaciones civiles y sindicales.
Señalaron que el gobierno de Calderón no sólo ha mostrado intolerancia absoluta hacia los sindicatos democráticos y perseguido en forma permanente a los dirigentes, sino que ha maniobrado para cancelar todos los derechos laborales del sector obrero, como hizo con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), causando descontento generalizado y el riesgo de conflictos sociales.
Entre las organizaciones que hicieron esas denuncias se encuentran los sindicatos Único de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN), Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia. También, secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y la Asociación Nacional de Abogados Democráticos.
Los dirigentes de dichas agrupaciones convocaron a crear un frente sindical nacional independiente; reforzar la Asamblea Nacional de la Resistencia Popular convocada por el SME y concretar la huelga nacional.
La ofensiva calderonista
contra las organizaciones obreras es incluso peor que la emprendida en otros gobiernos, como los de Vicente Fox y Ernesto Zedillo, coincidieron.
Sostuvieron que en este sexenio, además de que se ha precarizado el empleo, desaparecido la seguridad social, empobrecido a los trabajadores con incrementos de hambre y acabado con contratos colectivos, también se ha criminalizado el sindicalismo y cancelado los derechos laborales que costó décadas conquistar, como señaló Sergio Espinal, de la CNTE.
En el Foro de los trabajadores en defensa de la nación en el contexto de la crisis y la reforma laboral, sindicatos federados e independientes dieron su apoyo unánime a la lucha de los electricistas y plantearon emprender acciones unitarias contra la embestida gubernamental y que se llame a la creación de una nueva central obrera unificada.
Azael Santiago Chepi, dirigente de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), expuso que este gobierno no sólo ha agredido a los trabajadores, sino a todo el pueblo, y que ante su declaración de guerra
es necesario responder por la vía de los hechos, con una huelga nacional, canalizando la gran inconformidad de los trabajadores. Sostuvo que el golpe al SME fue contra todo el sindicalismo.
A su vez, Benito Mirón Lince, secretario del Trabajo de la ciudad de México, aseveró que el Estado actúa por encima de los derechos constitucionales y en la ilegalidad, de facto, con lo que abona las condiciones para generar una crisis social.
Por la Alianza de Tranviarios, Benito Bahena demandó a las dirigencias hacer a un lado las simulaciones y los protagonismos y emprender una ruta en la que se restablezca el pacto social. Apremió a concretar un paro nacional y a no usar este derecho como una amenaza más. Pidió convertir los sindicatos en actores sociopolíticos, no en muros de lamentaciones
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Por el SUTGDF, Juan Ayala Rivero, expresó que el gobierno federal ha abierto muchos frentes –el de los electricistas, el de los mineros, el de los petroleros–, y en todos ha seguido la misma dosis de manipuleo de leyes para atacar a las organizaciones.
A su vez Pablo Rosales, del SUTIN, aseguró que la industria nuclear también está en la mira del gobierno para privatizarla. Añadió que no ha llegado el final de las conquistas laborales, sino el momento de iniciar su defensa.
Por el sindicato del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Saúl Escobar afirmó que es necesario reconstruir el movimiento obrero, pues el golpe al SME es la declaración de muerte para los sindicatos federados
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