Culiacán, Sin., 1º de diciembre. Efectivos del Ejército Mexicano catearon la casa de José Ángel Pescador Osuna, comisionado del gobierno de Sinaloa para la celebración del bicentenario de la Independencia y del centenario de la Revolución Mexicana.

Los militares llegaron a la colonia Guadalupe alrededor de las 20 horas de este lunes. En la vivienda del ex alcalde de Mazatlán sólo estaba su sobrina Georgina Páez, quien relató que los militares se apostaron fuera, no la dejaron entrar y luego ingresaron junto con ella, le quitaron sus teléfonos celulares y la encañonaron.

La joven dijo que pidió a los soldados que le permitieran llamar a sus familiares y esperaran que llegara alguien más, pero ellos revisaron maletas, todo, y luego se fueron, como a los 15 minutos.

Pescador, integrante de El Colegio de Sinaloa, acudió la mañana de este martes a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a presentar una queja por los abusos de los uniformados.

“Seguramente había un operativo y estaban buscando explosivos o armas, pero se metieron con lujo de arbitrariedad en el domicilio donde vivimos Gina, Alma Rosa, Sergio y yo”, dijo Pescador.

La vivienda, agregó, se las renta Roberto Pérez Jacobo, ex procurador de Justicia de Sinaloa, quien es abogado y notario público en Los Mochis, municipio de Ahome.

Dijo que aparentemente la operación se debió a una denuncia anónima, pero eso no justifica “que se metan a la casa de manera violenta, maltraten a los moradores y se suban al techo.

Nos preocupa porque cada que haya un denuncia van a entrar de esa manera. La ventaja que tenemos nosotros es que por lo menos podemos hacer la denuncia pública y un llamado al comandante de la zona militar para que termine con este tipo de atropellos y se persiga a los que se debe perseguir, comentó ante personal de la CEDH, donde fue abordado por reporteros.

Manifestó que la propiedad no fue dañada ni hubo robo de objetos o documentos.

Visiblemente molesto, Pescador sostuvo: Lo que me da mucho coraje, y debe reclamar la sociedad, es que se metan arbitrariamente a las casas.