Eviel Pérez Magaña, uno de los seis aspirantes a la postulación del Partido Revolucionario Institucional (PRI ) a la gubernatura de Oaxaca, afirmó que la reconciliación con los actores sociales y económicos locales, así como el impulso a la infraestructura, las energías alternativas, el turismo y el empleo serán los pilares del desarrollo sostenido de la entidad en caso de que gane la contienda interna del tricolor y las elecciones.

El también coordinador del grupo oaxaqueño en la Cámara de Diputados aseguró que si se convierte en el sucesor del gobernador Ulises Ruiz, en abril próximo, la primera tarea que emprenderá será construir una “alianza con todos los actores políticos’.

Tras el conflicto magisterial de 2006, dijo, es necesario profundizar el diálogo y la apertura. Para ello es indispensable un pacto con las fuerzas de la entidad a fin de hacer viable el desarrollo de los oaxaqueños.

En entrevista, aseguró que los seis aspirantes del PRI a gobernar esa entidad hicieron un pacto de unidad, por lo cual no se esperan golpes bajos. Si alguna lección dejaron los comicios de este año al PRI, es que la unidad y la altura de principios son la mejor fórmula para permanecer al lado del pueblo. Pérez confió en que el PRI conservará el gobierno estatal, la mayoría de los 570 ayuntamientos y de las diputaciones locales.

Una asamblea formada por 370 delegados elegirá al candidato del PRI a la gubernatura de Oaxaca. Los otros contendientes son Adolfo Toledo Infanzón, el diputado federal Jorge Franco, el secretario de Administración, José Antonio Estefan Garfias; el secretario de Salud, Martín Vásquez, y el edil capitalino, José Antonio Hernández Fraguas.